Burgos 2016 hace ojitos a los Almacenes Campo para un futuro museo del castellano

El castellano, su difusión, su promoción, su estudio, su todo, se erige como una de las principales líneas de acción del Plan Estratégico de la Cultura, documento base que Burgos presentará en junio en su carrera por convertirse en Capital Cultural Europea en el año 2016. Y su proyecto más ambicioso levanta su mirada hacia el edificio de los antiguos Almacenes Campo para convertirlos en un museo del castellano.

Si esta posibilidad rasca ventaja y es tomada a bien por el Consejo Asesor de la Fundación Burgos 2016, el cortejo le va a costar caro al Ayuntamiento, que tendría que efectuar un importante desembolso para hacerse con el vetusto inmueble de la Plaza Mayor cuyo valor se cifra en unos cuantos miles de euros y lleva esperando pretendiente desde hace más de veinticinco años.

De la posibilidad de insuflar oxígeno a los Almacenes Campo se habló ayer en la reunión de trabajo mantenida por los representantes del Consejo Asesor de la Fundación Burgos 2016, que mostraron especial interés por la creación de un Consejo de las Artes, un órgano ejecutivo de acción y proposición del que formarían parte los diferentes agentes culturales y que se sumaría al ya creado Consejo Sectorial de Cultura, totalmente olvidado por las instituciones.

Es el castellano un tema que gusta a los gestores de la candidatura burgalesa. El documento contempla igualmente la creación de un polo de conocimiento y de innovación dedicado a la industria cultural del castellano. ¿Quiénes se acercarían a él? Se involucrarían empresas, instituciones, hosteleros, editoriales, imprentas, academias privadas de enseñanza, la Universidad de Burgos, el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua...

Todos estos agentes unirían esfuerzos para promover la convocatoria de un premio literario de lengua castellana asociado a la ciudad. Un objetivo que, por otra parte, ya está alcanzado con el Premio Poesía Ciudad de Burgos, que este año llega a su edición número veintisiete y que, según los miembros del jurado, ha colocado a la ciudad en el mapa de la vanguardia poética.

A este certamen le acompañaría una feria de la lengua castellana de la que el borrador no explica más.

Museo del castellano, premio literario, feria de la lengua... Todas estas medidas se encaminarían hacia la ilusión de convertir a Burgos en una Ciudad del Castellano, que atrajera al turismo y que devolviera a la provincia el protagonismo que tiene en el origen y desarrollo de esta lengua.

Este programa se pondría en marcha con el deseo de situar a Burgos en centro de enseñanza de esta lengua para extranjeros, trazaría un plan para el conocimiento y la visita de la ciudad ligada al aprendizaje y la oferta formativa.

Una agenda que se enriquecería con la actividad diaria del Instituto de la Lengua y el Museo del Libro Fadrique de Basilea, abierto por la Editorial Siloé en El Hondillo, cuya fecha de inauguración está prevista para el 23 de abril de este año.

Y al hablar de la enseñanza del castellano es obligatorio dar un paseo por el campus. La Fundación Burgos 2016 considera esencial el desarrollo de un nuevo plan universitario ligado a nuevas titulaciones. Aquí se colaría el castellano, en el marco del Grado de Lengua y Literatura.

Este salto tendría que llegar arropado por el fomento de la lectura y la mayor coordinación entre los distintos espacios bibliotecarios abiertos en la ciudad, los públicos, los municipales, los incluidos en los centros cívicos...

La futura Biblioteca Pública de la plaza de San Juan se erige como elemento aglutinador de dos hitos esenciales como son el Museo de la Evolución Humana, y todo lo que gira a su alrededor, y el Camino de Santiago, en cuya senda está ubicada.

Y un viejo proyecto resurge cual ave Fénix: la construcción de una biblioteca joven en el centro capitalino.