El Yagüe estudia el tabaquismo en las embarazadas con el fin de erradicarlo

L. B. / Burgos

El Servicio de Neumología del Yagüe ha iniciado un estudio sobre el tabaquismo en la mujer embarazada con el afán de detectar las intervenciones más eficaces para erradicar este hábito, principal causa evitable de mortalidad fetal y enfermedad obstétrica.

Los primeros datos recabados entre 814 mujeres en el momento del parto apuntan a que «queda mucho trabajo por hacer», explica la especialista Teresa Peña. Del total de gestantes consultadas, el 80% españolas, un 27% eran fumadoras al inicio del embarazo y de éstas, menos de la mitad, en torno a un 47%, abandonaron el hábito a lo largo de los nueve meses posteriores. La encuesta realizada arroja que entre las extranjeras fuman más mujeres procedentes de Europa del Este que de otros lugares.

Otras cuestiones formuladas explican que las fumadoras suelen ser más jóvenes, tienen menos hijos anteriores y suelen presentar antecedentes de problemas psiquiátricos tales como ansiedad o depresión.

A partir de esta realidad, los responsables del estudio -la doctora Lázaro y el doctor Gallardo- valorarán métodos de deshabituación en este colectivo. Con todo, según señala la neumóloga Teresa Peña, lo importante es «prever esta adicción o eliminarla antes del embarazo».

Precisamente la mujer centra la campaña de la Organización Mundial de la Salud con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra hoy, dirigida a 'combatir' las estrategias publicitarias diseñadas para atrapar a las féminas que, en vista de las cifras, logran calar.

En este sentido, Peña recuerda los resultados de la Encuesta Nacional de Salud que expone que en Castilla y León un 18% de jóvenes entre los 14 y los 18 años son fumadores habituales. «Por géneros, hay un 23% de mujeres que responde a esta definición frente a un 12,8% de hombres. El cambio de tendencia es evidente», apostilla. Esta encuesta refleja además que un 47% de los jóvenes castellano y leoneses ha probado el tabaco alguna vez. También en este caso son más mujeres que hombres.

Y las consecuencias son ya una realidad pues también crece el número de mujeres que presentan enfermedades respiratorias de gravedad a consecuencia del tabaco. Las principales patologías son la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, denominada EPOC, y el cáncer de pulmón. Éste último «se ha duplicado en mujeres en los últimos diez años, de hecho, en varios países, causa ya más víctimas femeninas que el cáncer de mama», señala Peña.

Recursos para abandonar

«Lo fundamental es desnormalizar el consumo», sostiene la neumóloga del Yagüe, que atribuye esta labor a las políticas de control lanzadas desde las distintas instituciones y sugiere reforzarla a través de campañas de prevención y promoción de la salud. Si aún así el consumo se produjera, «Atención Primaria debe convertirse, por su cercanía al paciente, en un espacio de asesoramiento, motivación o tratamiento», indica.