Comienza la colocación del nuevo pavimento en el Paseo de Atapuerca

R. T. / Burgos

La inauguración del Museo de la Evolución Humana (MEH) el próximo 13 de julio obliga al Ayuntamiento de Burgos a trabajar contrarreloj porque la urbanización del Paseo de Atapuerca tiene que estar lista para esa fecha.

La obra comenzó el pasado 28 de abril con los trabajos previos y con el derribo del muro perimetral del Complejo de la Evolución, que databa del año 2004 cuando se iniciaron las obras en el antiguo Solar de Caballería. El proyecto, que ejecuta Copsa con un plazo de 8 meses, contempla la construcción de una pasarela peatonal sobre el río Arlanzón así como una mejora en las calles Burgense y Doctor Fleming y tiene un coste de 4,7 millones millones de euros, que serán financiados a cargo del segundo Fondo Estatal de Inversión Local (Plan E).

Catas por el convento

Los trabajos en el Paseo de Atapuerca estuvieron paralizados diez días porque la Comisión Territorial de Patrimonio exigió la realización de catas arqueológicas, con el ánimo de catalogar los restos del antiguo convento de San Pablo, que databa del siglo XIII y estaba ubicado en antiguo Solar de Caballería. Las obras se reanudaron a primeros del mes de junio y los operarios colocan desde hace dos días el nuevo pavimento en la zona más cercana a la Plaza Conde de Castro, junto a Correos.

La construcción de un túnel frente al Complejo de la Evolución Humana era una de las obras clave del mandato de Juan Carlos Aparicio por su complejidad y su coste económico, pero finalmente se optó por la peatonalización. El propio alcalde fue el encargado de anunciar los problemas que acarreaba la ejecución de un paso que iría desde la plaza de Santa Teresa hasta la altura del puente de San Pablo. Se escudó en problemas estructurales, falta de espacio y tiempo, además de la posibilidad de encontrar restos arqueológicos por la proximidad al antiguo convento de San Pablo y el riesgo de una tala de árboles en El Espoloncillo.

El anterior presidente del Colegio Oficial de Arquitectos, David Dobarco, pidió que el Ayuntamiento de Burgos diera marcha atrás y retrasasase el corte del paseo de Atapuerca, en el tramo que discurre entre Correos y Doctor Fleming, hasta disponer de vías alternativas que permitieran absorber toda la circulación. Y mencionó el bulevar ferroviario, pero con dos peros. Uno que, a día de hoy, todavía no estaba disponible este eje cívico de 11,5 kilómetros, que discurrirá desde la Sesa, junto al campus universitario, hasta la nueva estación de trenes y que está llamado a ser el gran eje comunicador de oeste a este en la capital. El otro era la existencia de unos viejos edificios en la calle Santa Clara, que impiden trazar una línea recta desde el lateral del Complejo de la Evolución Humana en la calle Doctor Fleming hasta el futuro bulevar a través de la calle Santa Cruz.

Dobarco aseguró que las peatonalizaciones, en principio, son adecuadas aunque siempre y cuando existan vías alternativas a corto y medio plazo. De ahí que mostrara su sorpresa con la decisión de cortar el Paseo de Atapuerca, que llegaba después de que tras muchos años se hubiera conseguido acabar con el ‘embudo’ de tráfico en la Plaza Vega con el derribo de los edificios de la esquina. «Logramos mejorar el tráfico, con dos carriles por sentido, en la avenida Palencia pero ahora no le damos continuidad», explicó.

A su juicio, la decisión que adoptó el Ayuntamiento era un grave error porque «no mide las consecuencias». Y lo decía cuando todavía no ha empezado a funcionar el Museo de la Evolución -que será en verano- y el Auditorio y Palacio de Congresos. «Son infraestructuras que -según las previsiones- atraerán a miles de visitantes cada día, de los que una parte importante utilizarán el aparcamiento subterráneo bajo el Solar», afirmó el ex presidente del Colegio de Arquitectos.