Moda, internet y evolución humana centran la recta final del proyecto Burgos 2016

C.VELASCO / Burgo

La Fundación Burgos 2016 está afrontando ya su fase final. El 1 de junio de 2011 es la fecha elegida por el jurado para llegar a la ciudad y comprobar de cerca si la capital es merecedora del reconocimiento que la podría convertir en referente cultural en el año 2016. Durante estos meses, desde la fundación trabajan para que los nuevos proyectos estén definidos antes del mes de abril, cuando deberán entregar el documentación.

La directora artística de la candidatura, Mary Miller, avanzó ayer que serán cuatro las grandes apuestas de esta agrupación para 2011: la Noche Blanca; un proyecto relacionado con la industria creativa, previsiblemente con la moda; uno de carácter digital a través de internet; y otro de tema ambiental con la evolución humana como hilo conductor.

Con estas iniciativas, la fundación profundizará en los cuatro pilares básicos por los que se rige desde un principio: rediseñar-medio ambiente; restructurar-sociedad; recuperación-economía y repensar-cultural. Y es que, tal y como matizó Miller, en esta segunda fase se trata de profundizar en los principios básicos de la candidatura, que lograron pasar el primer corte y situar a Burgos más cerca de obtener este reconocimiento.

Pese a que en tan sólo cuatro meses el jurado conocerá de forma detallada el contenido de estos cuatro proyectos que se pretenden desarrollar durante los primeros meses del año, la directora artística no pudo concretar nada más sobre el contenido de los mismos, a excepción de la Noche Blanca.

Compromiso e inspiración

Las declaraciones de Miller se produjeron durante la presentación de Roland Breand a los medios de comunicación. Este francés es director artístico especializado en grandes eventos y espectáculos que requieren gran movimiento de público. Breand se mostró animado en su tarea de aportar un toque diferente a la Noche Blanca de 2011. Hace tan sólo dos días que ha llegado a la capital pero aseguró haber encontrado la inspiración entre sus calles y, sobre todo, en el río Arlanzón. No en vano, el director artístico de una de las citas culturales más importantes de la capital tomará como referencia ambas orillas de este enclave fluvial para buscar la unión y el compromiso de todos los ciudadanos de la capital, sea cual sea su lugar de residencia.

Un compromiso en el que insistió también Miller al asegurar que es necesario «trabajar juntos» para construir una Capital Europea de la Cultura. «La posibilidad de conseguirlo es real. Tenemos que creer en ello y lograr que todo el mundo esté involucrado, que se sientan orgullosos de este lugar porque necesitamos su entusiasmo e implicación. Creo que tenemos verdaderas posibilidades de seguir adelante», afirmó durante el acto.

Como muestra de esta implicación que se busca desde la propia fundación, Miller subrayó que se mantendrán encuentros con asociaciones vecinales, administraciones, grupos sociales e incluso colegios con la finalidad de analizar la manera en que todos ellos pueden sumarse a este proyecto que podría convertir a Burgos en un ejemplo cultural a nivel europeo.

Desde su posición de director artístico de la Noche Blanca, Breand, cuya trayectoria profesional en este campo se remonta a comienzos de los años 80, puntualizó que su misión ahora es conocer a todos los actores culturales y artísticos que existen en la capital y, de esta forma, poder aplicar su experiencia. El objetivo, dar a conocer la ciudad no sólo en el exterior sino también entre los propios ciudadanos. Otra forma de exponer los puntos fuertes de Burgos en la que Breand jugará con «lo fantástico, lo poético e incluso con la dramaturgia», aseguró el mismo director.