LABORAL
Femebur alerta que subir un 4% los sueldos traerá más paro al sector
M.R. / Burgos
El incremento del IPC en un 3% a final de 2010 en una época de nulo crecimiento económico está empezando a tener su efecto en las negociaciones colectivas. En el caso del sector del Metal, uno de los más pujantes de la industria burgalesa, la Federación de Empresarios del Metal de Burgos (Femebur) ha indicado que la subida salarial prevista en el sector tendrá «graves consecuencias» para la «complicada situación» de las empresas burgalesas del metal.
A través de una nota de prensa, Femebur indica que la firma de las tablas salariales para este año supone un aumento del 4%, unos incrementos que, según la patronal, «resultan absolutamente desproporcionados». Femebur indica que antes de la firma intentó negociar un acuerdo con los sindicatos para «evitar la aplicación de estas subidas o buscar alternativas para minimizar su impacto». Según esta federación de empresarios, las centrales sindicales se negaron en rotundo.
Desde los dos sindicatos mayoritarios se recuerda que la subida salarial que se tiene que aplicar este año está motivada por un cambio en la aplicación del IPC que forzó la patronal. Hasta 2009, la subida se aplicaba según el IPC previsto, aspecto que los empresarios del sector no quisieron cumplir aduciendo que no existía. Finalmente, una reunión en el Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla) acordaba modificar la cláusula de revisión salarial. Una propuesta de la patronal que aceptaban los sindicalistas. Este encuentro evitó una convocatoria de huelga para el 28 de octubre de 2009. Desde entonces se acordó tener el IPC real del año anterior como referencia.
Según señala Ramiro Marijuán, secretario de Metal, Construcción y Afines de la UGT, esta sería la tercera ofensiva contra lo que se firmó. No obstante, indicó que «nosotros siempre estamos dispuestos a analizar cualquier situación, primero en la empresa, ya que no se puede globalizar». Marijuán indicó que este es el cuarto año de aplicación de un convenio que ya sufre «el tercer ataque» por parte de la patronal. De hecho, apuntó, la postura adoptada por Femebur no es más que «una campaña orquestada a nivel nacional para cargarse la negociación colectiva a nivel sectorial». Del mismo modo, negó que con este aumento salarial se pongan en peligro puestos de trabajo porque «los problemas se negociarán en cada empresa y se ha llegado a acuerdos en todos los sitios». Femebur asegura en su nota de prensa que el hecho de haber firmado las tablas salariales «no significa que no compartamos la preocupación de muchas empresas». Y recomienda alternativas para asumir la subida, como «aplicación de la técnica de la absorción y compensación de salarios y la posibilidad de acogerse a un descuelgue salarial».
Por su parte, Juan Ignacio Ruiz, responsable de Industria de Comisiones Obreras, calificó de «error de bulto» querer negociar de nuevo un convenio ya firmado que «ellos incumplieron por lo del IPC previsto y el Tribunal Supremo dio la razón a los sindicatos». Ruiz comentó que esta es la fórmula que propuso la patronal del Metal, pero «han errado en los cálculos». Con la aplicación del IPC previsto, la subida de los sueldos para este año hubiera rondado el 1,75%. En cuanto a las «graves consecuencias» que adelanta Femebur, este representante sindical afirmó que «las empresas despedirán o no en función de la carga de trabajo, como han hecho históricamente».
Femebur cierra su nota volviendo a hacer un llamamiento para «retomar las negociaciones de cara a buscar soluciones». Los sindicatos se muestran abiertos a hablar, pero recuerdan que hay que cumplir lo firmado.