La mandíbula de Sima del Elefante revoluciona la evolución humana
Nuevos datos la asocian más al Homo georgicus reforzando la idea de una migración desde Asia y de una evolución exclusivamente europea
MARTA CASADO / Burgos
La mandíbula del primer europeo, localizada en la campaña de 2007 en Atapuerca, sigue deparando sorpresas. Los estudios no se detienen y un ejemplo de ello son las dos sorprendentes publicaciones en Journal of Human Evolution, encabezadas por el director del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh), José María Bermúdez de Castro, y la investigadora responsable del Grupo de Antropología del Cenieh, María Martinón Torres.
En un primer momento y en una publicación en Nature se avanzaba que probablemente la mandíbula pertenecía a antecessor, especie localizada en Dolina. «Aquello le vino bien a antecessor para su confirmación en la comunidad científica pero a tenor de los nuevos resultados no podemos mantenerlo», aseguraba en rueda de prensa Bermúdez de Castro. Tras mediciones realizadas en micro CT, que analiza las partes invisibles del fósil, el microscopio electrónico y la realización de análisis de morfometría geométrica (comparación de características físicas de la pieza con otras similares) se ha determinado que la mandíbula del primer europeo es un Homo sp, es decir, especie sin determinar. No es antecessor porque sólo le une el estudio de la morfometría geométrica de los dientes el resto de las características son más arcaicas: Cara anterior o mentón tiene caracteres muy primitivos asociados a homínidos como los aparecidos en Dmanisi (1,8 millones de años), presenta un esbozo de mentón presente también en fósiles de dos y 1,7 millones de años. Pero tampoco se puede asociar a estas especies porque su parte interna presenta rasgos más modernos como que no tiene plano albeolar.
Todas estas características hacen que el fósil no se asocie a ninguna especie anterior más antigua como Homo georgicus o Homo ergaster pero tampoco parece ser antecessor en función de los datos de los que se dispone hasta el momento. Se trata por tanto de una especie de homínido con una «nueva identidad europea» que probablemente llegó a Europa a través de Asia y Dmanisi y no de África. «Trabajamos en un nuevo escenario evolutivo en Europa en el que las poblaciones que llegan no tienen porqué venir de África», afirma la investigadora María Martinón Torres que definió estas nuevas rutas en su tesis que ha ido confirmando con los nuevos datos como los que ofrece este primer europeo. «Al hacer un estudio detallado de las poblaciones de TD-6 y de preneandertales vemos que se parecen más a las poblaciones de Asia con lo que es probable que el origen de los primeros europeos sea asiático», afirma Martinón. Pero quizás lo interesante de esta pieza de Elefante es que «probablemente evolucionó en su camino por Europa»