Ubisa apuesta a sus 40 años por buscar nuevas áreas de negocio
La planta de cable para neumáticos tiene en la actualidad 450 empleados
L. B. / Burgos
«La vida empieza a los cuarenta». Con estas palabras, en inglés, eso sí, celebraba el vicepresidente ejecutivo de la multinacional Bekaert, Geert Roelens, el aniversario de Ubisa, la planta que el grupo belga levantó en la capital burgalesa allá por 1971. Ante él, trabajadores, responsables de las distintas divisiones, representantes de proveedores y clientes y autoridades locales. Todos ellos se daban cita en una carpa instalada a las puertas de la fábrica para acoger el primero de los distintos eventos que servirán para festejar esta efeméride.
La conmemoración coincide con una «etapa de mejora del mercado tras el reciente periodo de crisis en el que nos vimos obligados a tomar medidas que nos permitieron ser competitivos», aseguraba antes del acto oficial el responsable de personal de Ubisa, Roberto Romano.
Superado, de momento, el bache. La fábrica de cable para neumáticos suma en la actualidad 450 empleados, 50 más que la cifra habitual. «Hemos tenido que recurrir a nuevas contrataciones para cubrir las necesidades de este año que, al menos hasta junio, parece recuperarse con fuerza», detalló Romano.
De lo que no dudó el director de Recursos Humanos es de la supervivencia de la planta burgalesa. «No existe ahora mismo ningún planteamiento de deslocalización», precisó. Es más, avanzó que la intención es, ahora mismo, buscar nuevas áreas de negocio para seguir creciendo.
Un ejemplo de este empeño es la apuesta desde 2009 por la fabricación de un filamento de acero destinado a las fábricas de placas solares para cortar las obleas de silicio que incluyen estos dispositivos. «Actúa como una sierra», indicó Romano y señaló que, aunque esperan incrementar su presencia en este nuevo mercado, su principal volumen de actividad sigue centrado en el neumático, siendo sus principales clientes firmas como Bridgestone, Michelin, Continental o Goodyear.
Respecto a las inversiones previstas, Romano señaló que en esta línea no hay previsión de recibir partidas destinadas a la ampliación de las instalaciones o de la plantilla. «El dinero que recibimos se emplea en mantener la actividad que tenemos y en mejorar la competitividad», explicó. En 2011 han invertido dos millones de euros en «seguir funcionando» a los que se sumaba una cuantía adicional para el desarrollo de un producto -el alambre que se coloca en el talón del neumático- en plena expansión.
Y así, en plena era de transformación Ubisa celebra sus 40 de aprendizaje, tal y como reza el eslogan conmemorativo. Ayer lo hacía mirando al pasado y recordando, por boca de antiguos empleados y directivos, las distintas etapas por las que ha pasado la planta de Burgos. Desde su nacimiento e infancia entre 1971 y 1975, cuando un puñado de trabajadores vivió nueve meses en Bélgica conociendo los detalles del trabajo que debían realizar en la fábrica recién construida en Villalonquéjar. Pasando por la 'pubertad', entre 1975 y 1981 que finalizó con una crisis que parecía definitiva y de la que lograron salir con mejoras importantes en los procesos de trabajo, o por el crecimiento experimentado entre 1982 y 1992 con una apuesta decidida por la calidad en la gestión, hasta la madurez alcanzada entre 1992 y 2005, cuando se introdujeron cambios importantes y herramientas decisivas que aún hoy permanecen, y la etapa llamada de 'experiencia', desde 2006 hasta la actualidad, años en los que ha sabido, según sus responsables, sobrevivir y adaptarse a los cambios.