Las fiestas de los niños se abren con Mero el Jardinero

M.R. / Burgos

Si funciona, por qué cambiarlo. En todo caso, mejorarlo, si es posible. Y el parque de Mero el Jardinero vaya si funciona. Ayer, en su estreno en las fiestas de San Pedro y San Pablo, todas las actividades que ofrece esta atracción de Bambalúa Teatro estaban completas, las de sombra y las de sol, a pesar del calor exagerado que ya golpeaba las cabezas a media mañana. Viendo la gran cantidad de niños que disfrutaban en el parque no es de extrañar que sea uno de los éxitos de las fiestas.

El alcalde, Javier Lacalle, inauguró ayer un espacio que siempre mezcla con acierto la diversión y la pedagogía, donde los padres y los niños disfrutan a partes iguales. El alcalde resaltó el parque de Mero el Jardinero como «un clásico» de las fiestas por el que, seguro, pasarán miles de personas. Pero ser clásico no significa que no haya que buscar nuevas opciones de diversión.

En este sentido, el recién estrenado concejal de Festejos, José Antonio Antón Quirce, destacó que en la edición de este año se han puesto en marcha dos talleres infantiles, un huerto ecológico y 'Zumoterapia', que «combina lo lúdico con lo educativo porque los niños aprenden a comer bien».

 El nuevo responsable de Festejos recordó que el parque de Mero el Jardinero acoge todas las tardes, a las 19.15 horas, espectáculos así como «un amplio elenco de actividades» que ponen de manifiesto  se han elegido «de una manera muy equilibrada». El alcalde señaló que, a pesar de que han realizado recortes en las partidas destinadas a las fiestas, en el caso de Mero el Jardinero se ha mantenido la misma inversión, con un presupuesto de 60.000 euros, después de realizar recortes hace tres años. «No hemos querido reducirla, se rebajó hace tres años y buscamos reducir en otras partes del programa y que tiene una acogida tan importante en el día a día», explicó.

Lacalle aseguró que Mero el Jardinero es una de las atracciones más representativas de unas fiestas, añadió, en las que los más pequeños representan una parte muy importante. «Hablar de Mero el Jardinero es hablar también de la cigarra macarra, la abeja zum zum, una serie de elementos consolidados que los niños esperan y que se enmarcan dentro de una variedad de actividades en lo que se refiere al circo, a los payasos, los títeres», manifestó.