El PSOE acusa al PP de tratar al Plan Estratégico como un «estorbo»

J. MAIQUES / Burgos

El Partido Socialista está indignado con el Pacto por la Industria que el pasado viernes firmaron el Ayuntamiento de la ciudad, la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), la Cámara de Comercio y las asociaciones de los polígonos de Villalonquéjar y Gamonal-Villayuda. Y aunque la primera razón por la que no comparte ese gran acuerdo  es que se haya sellado sólo con la presencia de empresarios, la crítica va más allá porque, según los socialistas, el equipo de Gobierno le ha usurpado esta iniciativa al Plan Estratégico de la ciudad. El organismo que, según señalan, debería encargarse de promoverlo.

Precisamente este hecho es el que ha terminado por culminar las sospechas del portavoz del PSOE, Luis Escribano, quien criticó ayer que, para Partido Popular, el Plan Estratégico «ha sido un estorbo que han mantenido en la marginación» desde que se lo encontraran en su regreso al poder municipal en 2003 (fue un proyecto de Olivares).

Y es que, según insinuó el líder de la oposición, al equipo de Gobierno le molesta sobremanera esta Asociación representada por la práctica totalidad de las entidades económicas y sociales de la ciudad. Entre otras cosas porque, a su juicio, prefieren hacer las cosas entre unos pocos y excluir al resto.

En este sentido, Escribano culpó a los sucesivos gobiernos populares de haber «ninguneado» al Plan,  de «sostenerlo para no provocar ningún rechazo» y de «no mantener el impulso que requería». Así las cosas, el socialista insistió en que «ha estado dormitando durante diez años», y sólo ha servido para «atender alguna demanda coyuntural como la promoción de Burgos 2016» a Capital Europea de la Cultura.

De este modo, la firma del Pacto por la Industria al margen del Plan Estratégico es para el PSOE la demostración de que el Ayuntamiento actúa como si este organismo «no existiera». Entre otras cosas, porque el acuerdo del pasado viernes «ya lo definió el Plan hace diez años y lo renovó con más precisión, y por unanimidad, el año pasado».

Es más, el socialista añadió que lo que dice el protocolo del Pacto (señala a grandes rasgos que debe ser un  instrumento de trabajo para impulsar lo que ya existe y para atraer nuevas inversiones) es literalmente lo que ya acordó el Plan.

Y con la Oficina de Captación de Inversiones ocurre tres cuartos de lo mismo. En este sentido, Escribano señaló que «la idea fue adquiriendo alguna consistencia en el marco del Plan y con su revisión, en 2010, se aprobó su creación de manera expresa». Sin embargo, también aquí, añadió,  «hay que acabar con la confusión de quién la  promueve».

En este sentido, criticó que «el Ayuntamiento se haga la competencia a sí mismo» y pidió que el proyecto de la Oficina «vuelva al marco en el que se produjo la idea». Para ello, «lo mínimo es convocar a la junta directiva para que resuelva esta cuestión», sugirió. Y luego añadió: «nos ponen difícil apoyar cosas que también queremos que se hagan, porque las plantean de un modo que no podemos aceptar».

En cualquier caso, y en lo que afecta al Pacto de Industria, el concejal socialista Carlos Andrés Mahamud confesó sus serias dudas sobre su efectividad, afirmó que el PSOE estará «vigilante» y que dentro de seis meses analizará para qué ha servido. Unas dudas que refrendó Escribano al citar las declaraciones del presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Méndez Pozo, quien, como firmante, se preguntó, tal y como recordó el socialista, «si habrá algún momento en que en vez de crear foros, más foros y reuniones, hagamos algo de verdad».