Crece un 18% el número de sanciones a bares por incumplir los horarios
El mayor número de denuncias se registró entre los meses de enero y marzo
C. VELASCO / Burgos
Solo durante los primeros nueve meses de este año la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos ha recibido un total de 269 denuncias por infracciones a la normativa de establecimientos públicos, frente a las 227 registradas durante 2010. De esta manera, se ha producido un aumento del 18% en el número de quejas a pesar de que durante el pasado ejercicio se ejecutó una sanción de cierre por este motivo y en lo que va de año no se ha tramitado ninguna.
De la cifra total, cuando más denuncias se presentaron fue entre los meses de enero y marzo (con 129 informes) frente a los 71 de abril a junio y los 26 de julio a septiembre. En la provincia, Aranda de Duero contabilizó tres y Miranda de Ebro otros tres. Se presentaron otras 35 quejas en los primeros nueve meses del año en otros puntos de la geografía burgalesa.
Desde la Administración regional recuerdan que la Junta se encarga de tramitar «las sanciones graves» y puntualiza que el abanico de multas oscila entre los 601 y los 30.000 euros. En cualquier caso, recuerdan que en lo que se refiere a las sanciones de cierre se sigue un protocolo muy concreto desde que se levanta el acto de la infracción hasta que ésta llega a la Delegación de la Junta, que tiene un año para iniciar el procedimiento sancionador -que tiene una duración de seis meses-.
Así las cosas, una vez dictada la resolución con el tipo de sanción (leve, grave o muy grave), se eleva el recurso de alzada ante Valladolid -para lo que se cuenta con un plazo de un mes-. En esta resolución del recurso es posible elevar recurso ante el Contencioso Administrativo.
Cabe recodar que los restaurantes, bares y discotecas de Castilla y León están obligados a cumplir los mismos horarios de apertura y cierre desde junio del pasado año, según la actual normativa sobre espectáculos públicos y actividades recreativas. Un horario que, según puntualiza el presidente de la Asociación de Bares de Tarde y de Noche de Burgos, José Antonio Izquierdo, «se cumple a rajatabla» por todos los establecimientos de la capital burgalesa.
No obstante, Izquierdo muestra sus dudas a la hora de hablar de los negocios de estas características que se localizan en instalaciones de propiedad municipal. Y es que el caso de la deuda contraída con el Ayuntamiento por el arrendatario de la cafetería Espolón ha llenado de indignación a algunos profesionales. «Lo que tenemos que cumplir el sector privado en muchas ocasiones no se aplica a las concesionarias de los locales municipales», lamenta Izquierdo.