Universitarios de hecho pero no sólo de Derecho

N.E. / Burgos

El éxito del programa Interuniversitario de la Experiencia es imparable. Así lo demuestran los 900 alumnos que están matriculados este curso en sus dos sedes, la de la Universidad de Burgos y la de la Universidad de Salamanca. Las clases ya han comenzado en las dos capitales y también en las subsedes de Aranda, Miranda y Villarcayo. Sin embargo, ayer tenía lugar la inauguración oficial del curso en el Aula Magna de la Universidad de Burgos.

La responsable del programa en Burgos, Carmen Palmero, precisaba que en la provincia rondan los 580 alumnos y se mostraba especialmente satisfecha con el número de nuevos alumnos. «Este año hemos pasado de ofertar en la capital burgalesa 65 plazas a 70 y se han completado todas ellas», comentaba.

La Junta de Castilla y León financia este programa que ahonda en la importancia del envejecimiento activo. No se trata de una actividad cultural más para mayores, sino que exige un compromiso a los participantes ya que para obtener el graduado deben completar tres cursos académicos.

Los profesores universitarios son los que imparten las clases de especialidades como literatura, historia, filosofía y arte, entre otras asignaturas. Además, a lo largo del curso cuentan con numerosas actividades de ocio, que permiten fraguar buenas amistades entre los alumnos.

Palmero indica que todas las administraciones se están tomando en serio este tipo de programas. A este respecto, indica que el Ministerio de Educación ha creado la Subdirección general de Aprendizaje a lo largo de la Vida. Los responsables educativos están valorando la posibilidad considerar esta vía como una opción más de acceso a la universidad. Según explica esta profesora, un alumno con el graduado en la Universidad de la Experiencia podría, en el futuro, matricularse en una carrera al uso. En la actualidad, resulta habitual que los alumnos, cuando han acabado, sigan en otras actividades y, por ejemplo, se matriculen de asignaturas sueltas, que es una de las posibilidades que se ofertan en el campo del aprendizaje a lo largo de la vida.

Por otro lado, la Universidad de Burgos cumple el décimo aniversario de programas para mayores y lo celebrará con actividades especiales.«La Universidad fue un anhelo para nuestros hijos no para nosotros»Eliseo Prada, 68 años, se graduará este año en el programa Interuniversitario de la Experiencia de la Universidad de Burgos tras completar los tres cursos académicos, cuando nunca, antes de su jubilación, había pensado que sería universitario. «Hay quien  piensa que la jubilación es el momento de descansar y de no hacer nada, pero yo me planteé que algo había que seguir haciendo porque la vida no se acababa aquí», comentaba en un descanso de las clases a las que acude puntualmente.

Este estudiante asegura que las materias que más le «enganchan» son las relacionadas con la literatura y la filosofía. Y precisa que se toma sus estudios con mucho rigor, «tomo mis apuntes y los repaso en casa», afirma Eliseo, que se muestra orgulloso de que los profesores siempre les dicen que son mejores alumnos que los jóvenes.

Este programa permite a los mayores, además de seguir aprendiendo, relacionarse y descubrir nuevas amistades y esto es algo que los participantes valoran satisfactoriamente.

Eliseo, que estudió Formación Profesional, asegura que la Universidad «siempre fue un anhelo para nuestros hijos, no para nosotros mismos».