El Correo de Burgos

Fumar reduce un 25% la eficacia de los tratamientos para el asma

Junto a la EPOC, esta patología centró el XXXVII Simposio de Neumología

Burgos

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L. B. / Burgos

El tabaco es el enemigo. Se mire como se mire y se hable de lo que se hable, los neumólogos acaban siembre apuntándolo como el principal 'alimento' de las enfermedades respiratorias, aunque no sea el único. Incluso del asma. Así lo explicaba el especialista del Hospital de La Fe de Valencia Miguel Perpiñá en el tradicional simposio organizado por el servicio del Complejo Asistencial de Burgos. Señaló que, aunque no es la causa de esta patología, el tabaquismo la agrava. «Dejar de fumar eleva en un 25% la eficacia terapéutica del tratamiento», explicó.

Un 10% de la población infantil padece asma y un 5% de los adultos. Esta proporción se ha incrementado notablemente en los últimos años y «no sabemos por qué», reconoció Perpiñá y apostó por identificar esta dolencia y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), protagonistas ambas del encuentro médico, «como problemas reales de salud pública». Reivindicó también una medicina «personalizada» y llamó a despejar el enigma del aumento de afectados. «Debemos estudiar todos los aspectos, desde los hábitos hasta el medio ambiente», indicó.

La EPOC fue la otra patología que copó las ponencias del encuentro. Y para hablar de ella viajó a la capital burgalesa desde Boston el mayor experto en la cuestión, Bartolomé Celli, profesor de Harvard presentado por el organizador del evento, el jefe de Neumología del Yagüe, José Luis Viejo Bañuelos, como «uno de los principales atractivos de esta edición», la número 37.

Más muertes por EPOC

Celli llamó la atención sobre el hecho de que la EPOC sea la única causa de muerte en ascenso en el mundo. «Ya es la tercera y el incremento es mayor entre las mujeres», precisó. Al tabaco añadió como orígenes de la patología la contaminación y las cocinas con combustible vegetal que predominan en los países menos desarrollados.

Aseguró que su diagnóstico «no debe considerarse una sentencia de muerte pues existen tratamientos y pautas y las investigaciones en este ámbito avanzan». Con todo, reconoció que «es preciso que se sepa más de la enfermedad, «principalmente para que los que la padecen y no lo saben acudan cuanto antes al médico para que les realicen una espirometría e iniciar un tratamiento». Lo ideal, apuntó, sería que se diagnosticara en la juventud. «Los casos que están detectados son solo la punta del iceberg», apostilló.

En cuanto a estrategias para frenar el avance de la EPOC, Celli fue rotundo: «Combatir el tabaquismo».

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