Viandas del Camino abona 3.500 euros de su deuda municipal
El Ayuntamiento retira las acciones judiciales contra el arrendatario de este local y le ofrece un calendario de pagos
J. MAIQUES / Burgos
La arrendataria de la tienda de alimentación Viandas del Camino, ubicada en un local municipal de la plaza del Rey San Fernando, ha conseguido enderezar, al menos en parte, su situación de deuda con el Ayuntamiento de la capital. Y lo ha hecho con el ingreso de 3.500 euros de los 14.700 que el Consistorio le reclama por impagos acumulados, algunos de ellos, desde 2007.
Para el resto, tal y como señala el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, «se está estudiando los aplazamientos» que se le conceden a la dueña de la explotación para liquidar el montante total. Del mismo modo, y habida cuenta de la buena voluntad que se ha percibido con este primer pago, el edil ya ha firmado una orden para que se paralice el proceso judicial en el que se empezó a trabajar el pasado 21 de octubre.
A diferencia de lo que ocurre con algún otro caso de impago en un local municipal, aquí la paciencia del Ayuntamiento no se ha agotado y quiere ser sensible (siempre con el rigor de cobrar hasta el último céntimo) con las dificultades económicas por las que la arrendataria confiesa haber atravesado. Así, el concejal de Hacienda se muestra comprensivo cuando señala que «una cosa es que no te paguen y otra poner facilidades. Y esto último es lo que haremos». En cualquier caso, eso no quita para que la Administración local sea inflexible en el cobro.
Por su parte, la arrendataria de la tienda de alimentación, Loli Cano, confesó ayer, con la voz entrecortada, que desde que se sacó la información a la luz pública ha vivido un auténtico calvario y le ha costado mucho salir de casa. Y aunque, antes de decir nada, quiso aclarar que «no» quiere «culpar a nadie», también cree que «no es justo» que se diera a conocer esa información. «Todos estamos expuestos a deudas, a apuros y yo he pasado una racha muy mala», señaló para explicar que lo que le ha sucedido a ella le puede pasar a cualquiera.
En este sentido, Loli añadió que le hubiera gustado que «me lo dijeran antes» de anunciarlo en una rueda de prensa. «Que hubieran llamado para darme otra oportunidad, pero sacarlo así de la noche a la mañana... la verdad es que no me parece justo como se han hecho las cosas».
En cualquier caso, la arrendataria insistió en dejar claro que «no culpo a nadie, sólo me culpo a mí misma por no haber hecho las cosas como debía de haberlas hecho», señaló resignada.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de la capital ya hizo un primer requerimiento a la arrendataria en el mes de junio, en el que se le notificaba que tenía una deuda pendiente de 13.219 euros. A esa cantidad, tal y como señaló en su día el concejal de Hacienda, habría que añadir los otros 1.524 euros correspondientes de las mensualidades pendientes de julio, agosto y septiembre.