El mantenimiento de los centros cívicos se elevará hasta los 6,4 millones en 2012

J. MAIQUES / Burgos

Nadie ha dudado nunca de la utilidad de los centros cívicos. Los números de carnés, que a mediados de año ya superaban los 70.000, parecen avalar cada una de sus construcciones. Sin embargo, y dada la actual coyuntura económica, parece poco probable que tras la inauguración del de Gamonal Norte (en la primavera del próximo año) se acometa una nueva inversión de este tipo en unos cuantos años. Y no porque construirlo lleve aparejado un importante gasto, que también, sino porque cada vez que se inaugura un edificio de este tipo el mantenimiento de éstos no para de crecer y se convierte en una 'carga' más para las arcas municipales. Prueba de ello es que un estudio económico de la Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento ha calculado que el mantenimiento de estos seis inmuebles (incluido el nuevo) supondrá un desembolso de 6.395.248 euros durante 2012.

Se trata, por tanto, de un millón de euros más de lo que costó abrir sus puertas hace dos años (entonces fueron 5,4). Y la razón de este incremento, por encima de otras consideraciones, no es otra que la incorporación de una nueva dotación.

En cualquier caso, también es cierto, como una razón más para explicar que no sigan creciendo en número, que los centros cívicos ya prestan servicio en casi todos los distritos de la ciudad (Río Vena, Vista Alegre, Capiscol, San Agustín, Huelgas y dentro de unos meses en Gamonal Norte). Más aún cuando está programado construir un Centro de Acción Social (Ceas) en el centro histórico.

En una división exhaustiva de este gran desembolso, el informe municipal señala que 3,9 millones de euros se destinarán a los gastos corrientes y a los servicios que se prestan en los cívicos. En concreto, 2,2 millones en lo relativo a los programas de Acción Social; 1,1 para los cursos de formación y el resto, unos 600.000 euros, irán a a parar a otros gastos de mantenimiento de los edificios (seguridad, limpieza, seguros, maquinaria...).

En el capítulo de personal se irán, según los mismos cálculos, 974.418 euros para el pago de funcionarios y laborales. Y aquí, cabe señalar que hay quien dedica el 100% de su trabajo a estos menesteres y quien compatibiliza esta tarea con otras responsabilidades dentro del Ayuntamiento. El resto, los otros 1,3 millones de euros hay que atribuirlos a costes indirectos asignados a equipamientos de proximidad.

Por otro lado, si el análisis se hace fijando la mirada en cada uno de los centros cívicos, el que más dinero le cuesta al Ayuntamiento es el de San Agustín (el más grande de todos) con casi 2 millones de euros al año. Por detrás, los de Río Vena y Capiscol suponen un esfuerzo económico de 1,2 millones, mientras que para las dotaciones de Huelgas y Vista Alegre se destinan 400.275 y 516.104 euros respectivamente.

Y por el contrario, el capítulo de ingresos es diametralmente opuesto y se estima que los ingresos sean de 479.527 euros. De este modo, el grado de cobertura (el porcentaje de lo que el Consistorio recibe frente a lo que gasta por la prestación del servicio) se sitúa en el 7,5%. Algo que, por otra parte, se encuentra dentro de la normalidad ya que se asume el déficit a cambio de la prestación de un servicio a los ciudadanos. Los que, a fin de cuentas, los pagan con sus impuestos.