INVERSIÓN
La planta de residuos trata 72.000 toneladas al año tras las mejoras
M. R. / Burgos
El centro de tratamiento de residuos (CTR) del Ayuntamiento de Burgos ha dado un salto de calidad y de mejora en los dos últimos años desde que asumiera su gestión la unión temporal de empresas (UTE) formada por Cespa, GR-Jovilma en el año 2009. Un cambio que permite a esta planta situada en Cortes una capacidad de tratamiento de 72.000 toneladas al año.
Durante este periodo se ha llevado a cabo un proceso de modernización y automatización de su funcionamiento en el que se han invertido 6,4 millones de euros, según explicó ayer uno de los responsables de Cespa, Alberto Vázquez. El mayor gasto se ha llevado a cabo en el área de biometanización, con una inversión cercana a los 3 millones de euros, así como en el área de pretratamiento.
El alcalde, Javier Lacalle, visitó ayer las instalaciones y recordó que con este nuevo contrato suscrito en el año 2009 se consigue cumplir el «fin para el que se construyó» este centro de tratamiento de residuos en el año 2000. Lacalle recordó el trabajo realizado por equipos de Gobierno anteriores, desde Ángel Olivares hasta Juan Carlos Aparicio, para el desarrollo de este proyecto. «Entre todos los equipos de Gobierno hemos conseguido hacer los ajustes y las modificaciones oportunas para que se cumpla realmente el objetivo con el que se creó» esta instalación, una de las más modernas de España.
Las actuaciones que se han realizado han incidido en los cuatro principales procesos que compone el CTR. Por un parte, la automatización de la planta de selección, en la que se recuperan una serie de materias primas como el papel, cartón, plástico, bricks, envases de hierro y de aluminio.
También se ha ejecutado en estos dos últimos años la adecuación y la puesta en marcha de la planta de compostaje, donde se elabora el compost utilizado por agricultores, Ayuntamiento y empresas. El compost es un abono, así como un gran regenerador orgánico del suelo. La planta de biometanización ha experimentado un profundo proceso de transformación con la construcción de líneas de pretratamiento y adecuación de los equipos. En esta planta es donde la parte orgánica de los residuos se somete a un proceso a través del cual se consigue biogás para generar energía eléctrica y calor, a través de un motor de cogeneración. Esta energía creada permite a la planta trabajar de forma autosuficiente. La línea de biometanización permite producir más de 2,3 millones de kilowatio/hora al año gracias a las 25.000 toneladas de materia orgánica recuperada. A esta cantidad hay que sumar los 1.955.095 kw/h del vertedero. En la línea de residuos sólidos urbanos se recuperan más de 8.300 toneladas al año de materiales como el plástico, el papel y el cartón. No obstante, es el compost el subproducto 'estrella', con más de 6.300 toneladas anuales. En la línea de envases el ritmo de recuperación es superior a las 1.500 toneladas al año.
La cuarta mejora está relacionada con la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), donde se tratan las aguas residuales procedentes de los diferentes procesos y servicios.
El alcalde y miembros de la corporación municipal visitaron ayer las instalaciones en compañía de representantes de la adjudicataria, que les explicaron el proceso de trabajo de las diferentes líneas de producción, en las que trabajan 55 personas.