El Ayuntamiento no descarta modificar el proyecto del Burgos Arena tras descartar su construcción en 2012

El Burgos Arena no sólo no empezará a construirse este año sino que, además, podría sufrir cambios respecto al proyecto que estaba planificado que se empezara a construir tras la feria taurina de este año. Así lo ha confirmado esta mañana el portavoz del equipo de Gobierno, Ángel Ibáñez, tras señalar que “el escenario de incertidumbre económica” y la limitación  de la “capacidad financiera de las entidades locales” obliga a retrasar el proyecto estrella de esta legislatura.Aunque el vicealcalde no ha detallado hasta dónde podrían llegar las modificaciones que sufra el Arena, sí ha descartado que se pueda optar por el modelo defendido desde la oposición, en el que se apostaba por la construcción de un pabellón para albergar a alrededor de 7.000 personas. De este modo, los posibles cambios afectarían a matices técnicos de la construcción y ahí, aunque no ha entrado en detalles, no sería descabellado pensar en la eliminación de la cubierta móvil. Entre otras cosas, porque sólo ahí se irían 5,5 millones de euros de los 22,6 por los que salió a licitación. Como es lógico, las siete ofertas recibidas ya no serán tenidas en cuenta.En un principio, la voluntad del equipo de Gobierno es retrasar un año más la licitación del concurso para poder iniciar las obras en 2013. En cualquier caso, volverá a ser la situación económica la que, finalmente, determine la decisión de acometer este proyecto que en el Grupo Municipal Popular siguen definiendo como “prioritario”.El optimismo moderado del vicealcalde se fundamenta en el hecho de que la amortización de deuda (16 millones de euros durante 2012) permita al Ayuntamiento presentarse en un escenario en el que el próximo año no se le prohíba el acceso al crédito (ahora no se permite a las entidades locales con una deuda viva superior al 75% de sus ingresos). Del mismo modo, el próximo año se podrán contar con los 11 o 12 millones de euros que se dedicarán este año a pagar obras que se terminan (Fórum, centro cívico de Gamonal y escuelas infantil de la zona Sur), lo que permitirá ampliar el margen de maniobra del Consistorio. No obstante, será la situación económica, muy variable en los último meses, la que determinará el futuro de esta infraestructura.El portavoz ha defendido la postura del equipo de Gobierno en que ahora es el momento de garantizar el pago a proveedores y ha añadido que la decisión es un “ejercicio de responsabilidad”.Por otro lado, Ibáñez también se ha referido al futuro del bulevar de la calle Vitoria. Aquí, el vicealcalde ha apuntado que los 8 meses para redactar el proyecto son un buen margen que permite esperar antes de tomar decisiones. En cualquier caso, también ha destacado que el importe de las obras es mucho menor (la iniciativa privada asumirá el costes de los aparcamientos) y de ahí que también se haya sido prudente a la hora de pronunciarse.