El Correo de Burgos

El CSN avala que Garoña siga en marcha hasta 2019

Nuclenor mira ahora al Ministerio de Industria, que debe decidir si anula la orden de cierre en 2013

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Burgos

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R. G. U. / Burgos

El Consejo de Seguridad Nuclear no encuentra ningún impedimento, bajo el punto de vista de la seguridad nuclear y de la protección radiológica, para que el Ministerio de Industria pueda revocar la orden de cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña fijada anticipadamente por el anterior Gobierno del PSOE el 3 de julio de 2013.En un dictamen técnico, que ayer visó el pleno del CSN antes de elevarlo al Ministerio, el máximo órgano de control y vigilancia de la seguridad nuclear en España confirma que la empresa propietaria de la central podría solicitar una autorización de explotación por un nuevo periodo de seis años. Siempre en el caso de que Industria apruebe la modificación de la Orden Ministerial de 2009 que decretaba el cierre y Garoña cumpla una serie de condiciones de vigilancia y control que el CSN detalla en su dictamen.

La resolución emitida por el Consejo es congruente con el informe que remitió a Industria en 2009 recomendando la concesión de la prórroga de explotación de la centrar nuclear burgalesa por un periodo de diez años. En aquel momento, una decisión exclusivamente fundada en criterios políticos por parte del gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero, limitó el tiempo de la prórroga en tres años, lo que determinaba que Garoña hubiera tenido que echar el cierre el verano del año próximo.

El relevo en el Gobierno de España, pronosticado por las encuestas meses antes de las elecciones, abrió la puerta a un cambio de planes con Garoña. El hoy presidente del Gobierno visitó la central y ante sus trabajadores se comprometió a mantenerla en marcha hasta el final de su vida útil siempre que su continuidad estuviera avalada por el CSN. Precisamente la resolución provisional de los test de estrés sobre todas las centrales nucleares españolas tras el desastre de Fukushima, evidenció que Garoña cumplía los requisitos de seguridad al igual que el resto del parque nuclear español. Así las cosas, que se revocase la orden del cierre parecía sólo cuestión de tiempo.

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