Lacalle considera «de sentido común» la reducción de horarios de los centros cívicos
El alcalde defiende que la crisis económica obliga a adoptar este tipo de medidas
J. MAIQUES / Burgos
La reestructuración de horarios de los centros cívicos no tiene vuelta atrás. El alcalde, Javier Lacalle, se mostró ayer contundente al señalar que el Ayuntamiento no tiene pensado cambiar de planes y no piensa rectificar esta medida. El regidor se mostró respetuoso con la campaña de recogida de firmas iniciada por algunos trabajadores de las cinco dotaciones, pero fue inflexible y calificó la decisión «de sentido común».
La repercusión más inmediata de esta medida, que también se extenderá a bibliotecas, polideportivos y otros edificios municipales, empezará a notarse desde el próximo 25 de junio. A partir de esa fecha, y hasta el 9 de septiembre, los centros cívicos cerrarán todas las tardes, los domingos y festivos. A excepción de Río Vena y San Agustín que sí abrirán, aunque únicamente la biblioteca (de 18 a 21 horas). El resto, Huelgas, Vista Alegre y Capiscol tendrán horario de 8 a 15 horas.
El alcalde fue firme, reconoció que le «encantaría que estuvieran abiertos las 24 horas del día», pero que «la realidad, como en la totalidad de los ayuntamiento de España, es la que es» y la situación económica obliga a adoptar este tipo de decisiones.
En este sentido, recordó que el mantenimiento de estos servicios tienen «un coste importante» y apuntó, según su criterio, que se cierran cuando apenas tienen actividad. «Tendrán un horario más racional» y eso es «algo que creo que lo entiende todo el mundo». Es más, afirmó que «a todos nos encantaría que tuvieran más tiempo de apertura, como lo hemos tenido cuando los ingresos eran muy superiores». Sin embargo, añadió, «han descendido las aportaciones del Estado, de la Junta y los ingresos tributarios». Algo que obliga a adoptar este tipo de medidas que, según defendió, «es lo que está pidiendo la sociedad». A partir de septiembre estas dotaciones también cerrarán a mediodía.