Empiezan los trabajos con la esperanza de que sea un año «espectacular»

MARTA CASADO / Burgos

Se despliegan las primeras tablas en cuatro de los ocho yacimientos que se abrirán en Atapuerca este año. Ya comenzó oficialmente la campaña y lo hace con la esperanza de que Atapuerca ofrezca «una campaña espectacular como sucedió en el 92 con los cráneos de la Sima, en el 94 con Antecessor ... Igual en esta campaña es el momento de que aparezca algo bueno» apuntó en el inicio de las excavaciones José María Bermúdez de Castro. Aseguró que, si no se da un resultado «espectacular», «sería un año normal en Atapuerca que se traduce en una gran cantidad de fósiles y de información».

 En el cuaderno de trabajo que comienzan a perfilar los primeros 70 investigadores, a los que se sumarán 90 más a primeros de julio,  la primera X se sitúa en Elefante. Tras instalar el puente y realizar trabajos de arqueología industrial, con los restos de las obras del ferrocarril, se quiere alcanzar en todo este espacio el nivel TE-9 donde apareció en 2009 la mandíbula de una especie desconocida. Después se localizó un pequeño resto canibalizado. «El nivel TE-9 está entero y sería mala suerte que los restos estuvieran al otro lado de la cueva» explicó al respecto Carbonell. «Puede que localicemos el resto del cráneo ahora, sería una cosa fantástica» afirmó Bermúdez de Castro. Tener más restos fósiles ayudaría a definir esta especie de homínido que «aunque nos hubiera favorecido adscribir a antecessor fuimos honrados y después de nuevos estudios ya dijimos que es una especie indeterminada» aclaró Bermúdez de Castro. 

Otra X marcada en el cuaderno de trabajo del Equipo de Investigación de Atapuerca es el neandertal. Tras muchos años con asentamientos al aire libre, restos de su presencia en cuevas no se habían localizado a pesar de los grandes esfuerzos de Mirador y su roca interminable. Al final aparecieron en el complejo de Cueva Mayor, un espacio denominado Galería de las Estatuas. Allí se trabaja en una cata amplia desde hace más de dos años y aunque el fósil humano se resiste «sí publicaremos datos preliminares sobre fauna, polen, ecosistemas e industria porque hay material suficiente y dataciones, los fósiles humanos aparecerán, pero cuando quieran» aseveró al respecto Juan Luis Arsuaga quien advirtió «esto nos va a llevar unos años».

Tercer objetivo de campaña. El nivel achelense de la parte superior de Dolina. Es un espacio que «podría arrojar luz sobre porqué esta cultura llega tan tarde a Atapuerca», aseguró Carbonell al respecto. Al mismo tiempo calificó de «una gran noticia si aparecieran fósiles humanos en los niveles inferiores de Dolina». En el área TD-4, por debajo de los antecessor de 800.000 años, se han localizado restos de presencia humana (herramientas y fósiles animales) con un millón de años en Dolina.

Se trata de la primera campaña después de la reestructuración realizada el año pasado en el que se querían atender posibles deficiencias y nuevas estrategias. Para Eudald Carbonell es «el fin de un ciclo porque los edificios de socialización se han acabado y eso nos ha complicado muchísimo el día a día. Hoy por hoy podemos dedicarnos exclusivamente a trabajar en la excavación y los proyectos de investigación».