La UBU prescindirá de 45 profesores asociados en el total de las titulaciones
La Universidad tiene que redistribuir recursos, amortizar plazas en titulaciones con menos demanda y cubrir otras 26 con asociados
N. E. / Burgos
La Universidad de Burgos tendrá que prescindir de 45 profesores asociados en el conjunto de sus titulaciones para ajustar los gastos en la partida de Personal para encarar el próximo curso. La reducción de este tipo de figura laboral, que se corresponde con personas contratadas temporalmente provenientes de empresas privadas o de instituciones públicas que cubren un máximo de seis horas semanales de clase, tiene que ver con la aplicación del Real Decreto Ley 14/2012 de medidas en el ámbito educativo.
La plantilla de asociados fluctúa a lo largo del curso en función de las necesidades pero en la actualidad ronda los 190 profesores. Por tanto, la reducción de efectivos, según los primeros cálculos planteados será de un 23% del personal que se contrata por esta vía. En muchas ocasiones el número de asociados ha llegado a estar por encima de los 200 contratados ya que con la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior se ha optado por este tipo de docentes cuando ha habido que desdoblar grupos por las exigencias de Bolonia.
La llegada del verano coincide con la finalización de los contratos de este tipo de docentes que, a su vez, están en activo en empresas. Con el inicio del curso, se volverán a hacer contrataciones, las imprescindibles, pero lo que es cierto es que por ahora se amortizan 45 plazas.
Según estima la Institución Académica burgalesa se prescindirá de más docentes del número de plazas que tendrá que sacar a concurso ya que existen titulaciones que necesitan profesores asociados debido al incremento de la demanda. En total, se ha previsto que serán necesarios 26 profesores asociados, la mayoría en el área de Humanidades y Educación, así como en Económicas donde, por la experiencia de los últimos cursos, se está viendo que hay más nuevas matriculaciones de alumnos.
A la hora de plantear a qué centros corresponde esa amortización de plazas, el principal criterio que se ha tenido en cuenta es la disminución de la demanda de plazas en determinadas titulaciones.
La situación de la Universidad de Burgos no se parece a la de Valladolid donde los sindicatos apuntan que se tendrá que prescindir de un mínimo de 450 profesores asociados de los 600 con los que cuenta la UVA para atender las necesidades del alumnado, según recogía en su edición de este jueves el Norte de Castilla. La diferencia fundamental es que la UBU no tiene una cifra de profesorado asociado tan alta como la institución académica pucelana. Según se indicaba en esa información, la UVA prevé reducir en 7,5 millones de euros la partida destinada a nóminas, según las indicaciones dadas por la Administración regional.
El presupuesto de la Junta de Castilla y León está en trámites para su aprobación y en el caso de la partida para personal universitario se habla de una reducción total de 20,8 millones de euros entre las cuatro universidades públicas. Cada institución académica tiene la cifra que le corresponde reducir y, a partir de ahí, tendrá que elaborar su propio presupuesto y ver cómo realiza esos ajustes.