>SAN PEDRO 2012
Aires de celebración
El viento no quiso perderse el arranque de los festejos y animó ayer la velada en una Plaza Mayor tomada por centenares de burgaleses con hambre de diversión
L. B. / Burgos
Un vendaval de ilusión recorría ayer la ciudad. Ni el aire fresco tan propio de la noche local enfriaba el ambiente. Mucho menos en la Plaza Mayor, donde los aires de celebración hacían de las suyas. Allí se daban cita centenares de burgaleses que aguantaron la corriente sin inmutarse, ávidos de festejos. Dicho y hecho.
Las reinas de las peñas y grupos de danzas tomaban posiciones a los pies del Consistorio puntuales, organizadas y sonrientes. También los políticos ocuparon sus asientos con o sin nombre, 'privilegio' del equipo de Gobierno.
Y sonó Yolanda Rueda, voz habitual de estos eventos. Sus palabras daban paso al izado de banderas. Dicho y hecho. Ondearon las enseñas de Burgos, Castilla y León, España y Europa a manos del alcalde, Javier Lacalle, el subdelegado del Gobierno, José María Arribas, el delegado de la Junta, Baudilio Fernández, y el presidente de la Diputación, César Rico.
Pero ellos no eran los protagonistas. Lo fueron ellas, las integrantes de la corte real de las Fiestas de San Pedro y San Pablo 2012. A saber, las damas infantiles Celia y Sofía, las mayores Natalia, Andrea, Marina y Paloma, y las reinas infantil, Lucía Fraile, y mayor, Eva Gutiérrez. Las bandas que a golpe de dulzaina colocaron las autoridades sobre sus trajes diseñados para la ocasión las proclamaban representantes de sus paisanos, niños o no tanto.
Baile en su honor mediante, Lucía -a la que momentáneamente la presentadora cambió de nombre- y Eva compartieron ante los micrófonos su emoción. La pequeña advirtió a los burgaleses más menudos que con la llegada de las vacaciones escolares se acabaron las excusas para no participar en los distintos actos programados. Eva, por su parte, hizo referencia a la necesidad de aprovechar estos días para lucir esa sonrisa que se ha convertido en marca de ciudad. Además, valoró las fiestas como «un motor de cambio hacia la positividad y la esperanza».
La pregonera, Regina Peñacoba, las sucedió en el balcón y tras ella el himno de la ciudad resonó liderado por el Orfeón Burgalés e interpretado por la banda Ciudad de Burgos. Lacalle cerró el acto y abrió las celebraciones con una bomba anunciadora que, a diferencia del año pasado, surcó el cielo sin incidencias.