«ETA ha existido porque los vascos han sido cobardes»

ANA DE LA FUENTE / Burgos

Hace tres años su familia recibió un duro golpe, una bomba lapa de ETA acabó con la vida de su hijo Carlos Saénz de Tejada. Este guardia civil burgalés destinado a la zona turística de Palma Nova, en la localidad mallorquina de Calvià, fue junto con su compañero pamplonés, Diego Salvà, las dos últimas víctimas de la banda terrorista en suelo español.

En estos días tristes para la familia y para el pueblo burgalés que también vio cómo en apenas un día de diferencia, tras las explosión de una bomba en el cuartel de la Guardia Civil de Burgos que dejó un total de 65 heridos, la misma banda de ETA esta vez acertaba en su objetivo y se llevaba por delante la vida de Carlos, un joven burgalés de 28 años. Su padre, José Antonio Saénz de Tejada, nos concede una entrevista y nos habla de la actual política antiterrorista.

Pregunta.-Su hijo fue lamentablemente, junto con Diego Salvà, una de las últimas víctimas de la banda terrorista ETA en suelo español. ¿Cómo se lleva el dolor tras tres años sin Carlos?

Respuesta.-Mal, muy mal. Pero bueno la vida sigue hay que tirar para adelante. Tenemos una gran familia, con dos hijas maravillosas, cuatro nietos, muchos amigos y todos los amigos de mi hijo. Pero, la vida continúa.

P.-¿Pesa más aún el calificativo de ‘último’?

R.-Ojalá, ojalá sea el último. No sé si fue Carlos o Diego, o Diego y después Carlos, porque para nosotros siempre van a ser pareja. No sé quien ha sido el último.

P.-Para su familia, ¿la vida se paró aquel 30 de julio de 2009?

R.-Sí, totalmente.

P.-En aquellos momentos ustedes se quejaron de la nula vigilancia existente en los cuarteles de la Guardia Civi., ¿lo siguen manteniendo?

R.-Bueno aquello ha cambiado mucho. Nosotros  vamos todos los años a Mallorca, no en el aniversario sino unos días más tarde y llevamos siempre un ramo de flores al lugar del atentado. Pero aún así mantenemos el contacto. Precisamente hoy he hablado con la nueva consejera delegada de Baleares.

P.-A día de hoy, y como usted mismo ha asegurado en varias ocasiones, todavía quedan muchas dudas y cabos sin atar en torno a cómo se produjo aquel horrible atentado.

R.-No es que tengan muchas dudas, es que no tienen ni puta idea de cómo fue, de cómo actuaron, ni cómo entraron, ni cómo salieron, ni cómo pusieron las posteriores bombas en las cafeterías. Deducen que había una mujer porque apareció una bomba en un baño femenino, pero no tienen absolutamente ni idea. Es más, el anterior delegado del Gobierno llegó a decir que existía una infraestructura de ETA pero sin ningún tipo de exactitud, y sin saber absolutamente nada más.

P.-Desde entonces, muchos han sido los movimientos y ‘tiras y aflojas’ de la banda ETA, entre ellos uno de los más importantes fue el anuncio del 20 de octubre del «cese definitivo» de la violencia, después de 43 años de extorsión y muerte. ¿Cómo acogieron ese importante comunicado?R.-Siendo políticamente incorrecto, me parece que es una auténtica chorrada. Es una falacia más de la banda terrorista. Después de una de sus últimas treguas, ETA puso un bombazo en la T-4 de Madrid y posteriormente pusieron una bomba debajo del coche de nuestro hijo.