La venta de combustible baja más del 30% tras 6 meses de 'centimazo'

M. R. / Burgos

El precio de los carburantes sigue subiendo pero no se ha producido el efecto en la recaudación planeado por la Junta de Castilla y León, con la implantación en marzo del 'céntimo sanitario', y el descenso del consumo en las estaciones de servicio de la provincia supera el 30% cuando se van a cumplir seis meses de la puesta en marcha de una medida que desde el sector de las estaciones de servicio se sigue calificando de catastrófica.

La provincia de Burgos es la que más está sufriendo la aplicación del llamado 'centimazo', al estar cerca rodeada de comunidades autónomas, y de manera especial el País Vasco, en las que no se aplica este gravamen en los carburantes. El descenso del consumo de combustibles en la provincia ha ido parejo con el incremento de la demanda en Álava, la provincia que más se está beneficiando de la aplicación del 'céntimo sanitario', según explica el presidente de Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar), Rafael Pizarro, que toma como referencia las estadísticas sobre consumo de combustible que elabora Cores (Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos), organismo que depende del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Según el responsable de esta asociación, «entre los meses de marzo, abril y mayo se han dejado de vender 160 millones de litros en Castilla y León, por lo que el bofetón representa en torno a 27 millones de euros, que es lo que ha dejado de recaudar la Junta». De hecho, según indica Pizarro, la comparación de los cinco primeros meses de este año respecto al mismo periodo del año anterior casi dobla este desplome de la recaudación, que se acercaría a los 47 millones de euros. Todo ello sin la aplicación del citado impuesto.Continúa en la edición impresa