La Policía Local emprende una huelga de celo en protesta por las 37,5 horas

N. E. / J. M. Burgos

Las protestas de los policías locales contra la fórmula de aplicación de la jornada laboral de 37,5 horas van más allá de pitadas, concentraciones y cortes de tráfico. Fuentes municipales apuntan a que en las últimos días se está produciendo una huelga de celo, en la que apenas hay salidas de la grúa municipal, ni se ponen multas ni se realizan las inspecciones administrativas al mismo nivel de rendimiento que en otras épocas del año.

Al parecer, los sindicatos mayoritarios en el sector de la policía municipal, podrían haber hecho un llamamiento a sus compañeros para que trabajen a reglamento. De confirmarse, este llamamiento, Burgos no sería la única ciudad en la que se está produciendo esta forma de actuar de los agentes. Al menos en Madrid se está viendo esta misma situación, muy relacionada con los recortes que están sufriendo los funcionarios públicos.

De momento, ayer, medio centenar de policías locales se manifestaron   en contra de las condiciones que el Ayuntamiento de Burgos quiere establecer para aplicar la jornada de 37,5 horas para estos profesionales. Hasta llegaron a cortar el tráfico durante 20 minutos a la altura de la plaza del Cid. El portavoz del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España, Lucas González, asegura que la plantilla no se opone al incremento de jornada que afecta a la función pública, pero sí a la fórmula que plantean los responsables políticos de Personal y Policía. Según explica, a diferencia del resto de funcionarios que incrementan su jornada media hora diaria en horario flexible, para los agentes se plantea crear una bolsa con las horas con una «disponibilidad irregular» y además de forma indiscriminada en horarios de mañana, tarde, noche, así como en fines de semana y festivos. Desde el SPPME, opinan que es «ilegal» para los funcionarios esta forma de establecer la jornada laboral.

Los policías locales que llevan movilizándose desde el mes de julio planean continuar con estas acciones a la espera de que el alcalde, Javier Lacalle, les reciba para escuchar sus protestas, según se había comprometido hace unas semanas. González explicaba que existe unanimidad entre los agentes para proseguir con este tipo de acciones. La concentración comenzaba a las 11.00 horas de la mañana en la Plaza Mayor. Los agentes vistieron chalecos reflectantes con las iniciales del sindicato SPPME y expresaron su protesta con una sonora pitada y algún que otro lanzamiento de petardos justo a las puertas del Ayuntamiento. Tras la movilización en la Plaza Mayor, los agentes locales decidieron de forma espontánea concentrarse en la plaza del Cid y cortaron el tráfico durante, aproximadamente, 20 minutos.