Los 350 edificios construidos antes de 1893 deberán pasar la ITC antes de acabar el año

J. MAIQUES / Burgos

El Ayuntamiento de Burgos aprobará en el Pleno de este mes de septiembre la Ordenanza de la Inspección Técnica de Edificios (ITC). De este modo se culminará un trabajo que se ha prolongado durante varios meses y que pondrá a Burgos al día de una normativa estatal y regional que ya se aplica desde hace tiempo en otras provincias de Castilla y León.

En cualquier caso, la concejal de Vivienda, Dolores Calleja, recordó ayer que, independientemente de la aprobación, los propietarios de los edificios de más de 40 años ya tenían la obligación de pasar este tipo de revisión. No obstante, a partir de septiembre se intensificará la labor de control desde la Administración municipal ya que se ha establecido un calendario en el que el Ayuntamiento exigirá la presentación del documento que acredite que se ha superado la inspección técnica.

Así, tal y como avanzó la edil, el Consistorio exigirá este año la ITC a aquellos edificios construidos antes de 1892 o levantados ese mismo año. Según estimó, deberán presentarla los propietarios de entre 350 y 400 inmuebles de la ciudad, tal y como ya avanzó este periódico el pasado 20 de junio.

Del mismo modo, la Concejalía de Vivienda ha fijado un calendario hasta el año 2017, de tal modo que antes del 31 de diciembre de 2013 deberán haber pasado la revisión todos aquellos inmuebles levantados entre 1893 y 1938. En 2014 será el turno de los construidos entre 1938 y 1951, en 2015 de los edificados entre 1952 y 1963, en 2016 de los comprendidos entre el año 1964 y 1969 y en 2017 para los que surgieron entre 1970 y 1977.

Calleja destacó que esta normativa servirá para incidir en la concienciación de la conservación del patrimonio y puso el acento en que estas actuaciones servirán para evitar los riesgos y peligros que generan aquellos propietarios que no cumplen con su obligación. Un problema que, además de la inseguridad, degenera en una mala imagen para la ciudad.