La Junta también da por perdida la central de Santa María de Garoña

R. SASTRE / Valladolid

«Garoña está más cerca de no tener actividad [a partir de julio de 2013] que de tenerla». Es la impresión que sacó ayer el titular de Economía de la Junta, Tomás Villanueva, tras reunirse en Valladolid con responsables de Nuclenor, propietaria de la central nuclear.

El rostro del consejero -que compareció en solitario en rueda de prensa- evidenciaba la «decepción», «preocupación» y «sorpresa» que, según explicó, ha causado en el Ejecutivo regional la decisión de la empresa participada por Endesa e Iberdrola de no solicitar la ampliación de plazo para la explotación de la planta burgalesa.

De las declaraciones de Villanueva se deduce que la Junta, como el Gobierno central, dan por perdida Garoña, aunque el consejero evitó ser tan taxativo: «Como suele decirse, en la vida no hay nada que no tenga solución, salvo la muerte».

No obstante, el consejero hizo público el mensaje que minutos antes le había trasladado el director de la central, José Ramón Torralbo, de que la «voluntad» de Nuclenor es «reconducir la situación», una actitud que valoró «positivamente».

Villanueva interpretó, así, que podría existir un cauce alternativo para prolongar la actividad de la planta burgalesa, que pasaría por modificar los plazos que precisa el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para verificar la idoneidad de las instalaciones y autorizar su uso hasta 2019. En este punto, Villanueva diferenció el plazo para solicitar el permiso de explotación hasta 2019, que ha vencido ya, del periodo del Consejo de Seguridad Nuclear para informar de la viabilidad técnica, que estima en diez meses, aunque declinó entrar en ese debate e hizo votos por que las partes reconduzcan la situación para que la central no cierre en julio de 2013. Así, el consejero confió en que Nuclenor y el Gobierno «se sienten» y lo aclaren así como que el CSN exprese su opinión, según recoge Ical. Sigue en edición impresa