La UBU ingresa 6,8 millones en seis años por 543 contratos de I+D con empresas

N. E. / Burgos

La relación entre las empresas y las universidades es vital en los tiempos que corren. Las primeras pueden desarrollar trabajos de investigación y desarrollo contando con los docentes de las facultades y las segundas tienen la oportunidad de obtener financiación con la que realizar investigaciones y también adquirir equipamientos. No se trata necesariamente de que las universidades orienten su trabajo en I+D a satisfacer las necesidades de las empresas, pero hay proyectos que tienen grandes atractivos tanto para el mundo universitario como para el empresarial.

La Universidad de Burgos camina con pie firme por la senda de la relación con las empresas tanto las del entorno como otras de la región y del resto del país. Así lo demuestran los datos que maneja el Vicerrectorado de Investigación, que muestran como, entre 2006 y 2011, la UBU ha trabajado en 543 proyectos de investigación realizados en colaboración con empresas. De esta colaboración, en la que se incluyen pequeños contratos, relacionados con la prestación de servicios como analíticas, y otros más relevantes, con empresas del sector del automóvil o de la alimentación, la Institución Académica burgalesa obtiene fondos económicos que permiten financiar acciones de I+D.

El vicerrector de Investigación, Jordi Rovira, valora estos datos como una acción más del trabajo de transferencia de investigación que realizan las universidades hacia la sociedad. También indica que las cooperaciones en I+D se han convertido en una fórmula importante de captación de recursos que permiten financiar la investigación que desarrollan los grupos de la UBU.

En este sentido, Rovira concreta que la UBU ha logrado en los últimos seis años unos fondos por este concepto de 6,8 millones de euros. «La Universidad de Burgos ha sido capaz de acercarse al entorno empresarial burgalés y, por tanto, solventar las distintas cuestiones que se plantean y proyectos de investigación que se han generado en el ámbito industrial burgalés, regional, nacional e internacional por parte de nuestros investigadores», afirma.

Artículo 83

En cuanto a la captación de fondos para la investigación provenientes de las empresas, Rovira apunta que la media anual ronda el 1,6 millones de euros. Esta cantidad se obtiene a través de recursos captados por el artículo 83 de la Ley Orgánica de Universidades, que regula la colaboración entre el sector empresarial y la universidad. A los 543 proyectos con empresas de 2006 a 2011, hay que sumar 194 trabajos que se realizan con las ayudas de la Comunidad Autónoma y otros 98 proyectos que cuentan con financiación del Estado. Los fondos que reciben estos cerca de 300 proyectos por parte de las administraciones suman tantos ingresos como los que se han obtenido por contratos con empresas, como explica el vicerrector responsable del área de investigación.

Así, en este periodo de los últimos seis años, las ayudas económicas en proyectos nacionales han supuesto 3,8 millones de euros y los autonómicos 4,2 millones de euros.

Sumando ambas cifras se obtienen 8 millones de euros a través de las aportaciones de las administraciones, mientras que con los contratos con empresas en este mismo periodo se contabilizan casi 7 millones euros. «Son cifras muy a la par en ambos conceptos y creo que son muy destacables teniendo en cuenta el tamaño de nuestra universidad con 18 años de vida», comenta Rovira, que destaca el trabajo que hay detrás de investigadores y profesores para alcanzar estas cifras.

La UBU ha realizado en el campo de la I+D una apuesta por acercarse a Europa y cada vez son más los grupos de investigación que solicitan ayudas económicas a la UE. Entre los años 2006 y 2001, los investigadores lograron ayudas europeas para sus proyectos por valor de dos millones de euros.