TRIBUNALES
Piden 23 años para uno de los asesinos del comerciante chino en Lerma
Haisheng Cheng, que regentaba un bazar, fue encontrado muerto y amordazado en su casa en marzo de 2010
M. R. / Burgos
La Audiencia Provincial juzgará el próximo 10 de diciembre, a través del tribunal del jurado, a uno de los tres presuntos autores de la muerte por asfixia del comerciante chino Haisheng Cheng en su domicilio de Lerma el 24 de marzo de 2010. La Fiscalía y la acusación particular solicitan una pena de 22 años y seis meses por dos delitos de asesinato y robo para Fuyong C., de 26 años. Además, piden indemnizaciones que oscilan entre los 240.000 y los 320.000 euros para los dos hijos y la esposa de la víctima. Su defensa, por contra, interesa la absolución al señalar que el acusado estaba trabajando en Illescas (Toledo) el día de los hechos.
Aunque las acusaciones señalan que el acusado pudo actuar junto con otro hombre y otra mujer, ambos de rasgos orientales, él está en paradero desconocido y ella no ha sido identificada. Según el relato de las acusaciones, Fuyong C. acudió a Lerma en compañía de una mujer y un hombre al domicilio de Haisheng Cheng en la plaza Virgen de Manciles. Al llegar a la vivienda, un vecino les abrió la puerta del portal y el fallecido les abrió la puerta de su casa. El acusado y sus dos acompañantes sabían que Cheng tenía mucho dinero guardado en su casa o en el bazar que regentaba en Lerma.
Por eso, una vez dentro de la vivienda le exigieron que les diera el dinero. A continuación lo llevaron a la fuerza a su dormitorio, donde le amordazaron de pies y manos y le colocaron una toalla mojada alrededor de la cabeza de tal forma que se podía subir y bajar para taparle la boca y la nariz. Además, le rodearon los brazos y la cintura con una cuerda plástica por encima de los codos mientras desordenaron toda la habitación en busca del dinero. Tras conseguir las llaves del bazar, el acusado y sus dos acompañantes se dirigieron al establecimiento de la víctima. Allí tampoco encontraron el dinero y, tras llevarse el sistema de videovigilancia del local, regresaron a la vivienda de Haisheng Cheng.
En su casa, llenaron de agua la bañera y metieron ropa de cama del dormitorio, prendas de la víctima y el sistema de videovigilancia. Al negarse la víctima a decirles a los agresores dónde estaba el dinero, estos se cercioraron de apretar fuertemente las ataduras hasta que Cheng falleció. A continuación, abandonaron la vivienda, de donde se llevaron el móvil y dos tarjetas de teléfono del fallecido., y se dirigieron a la estación de autobuses de Lerma, donde la mujer compró tres billetes con destino a Madrid en el autobús que salía a las 4.00 horas. Dos horas después, alrededor de las 6.00 horas, llegaron a la estación de la avenida de América en Madrid.