El PSOE pide una reunión extraordinaria del Plan Estratégico para debatir sobre la ciudad
Considera que la crisis obliga a un debate de los principales agentes de la sociedad
J. MAIQUES / Burgos
La crisis ha dejado poco menos que desfasada las líneas estratégicas que se marcaron hace apenas un año y medio en la presentación ante la sociedad burgalesa del Plan Estratégico 2020 (la hoja de ruta que señala el camino a seguir durante la próxima década). Al menos así lo entiende el PSOE que ayer, en boca de su portavoz en el Ayuntamiento, Luis Escribano, solicitó, dada la situación económica, la convocatoria «inmediata de una reunión extraordinaria para analizar la situación de la ciudad».
El concejal socialista recordó que el Plan contemplaba un escenario de recuperación económica que no se ha producido y eso no ha hecho que el Partido Popular, al que acusó de ningunear a la Asociación, se haya planteado «revisar ni plantear nada». Es más, Escribano indicó que todo indica que «los problemas van a aumentar» y de ahí que sea urgente reunir a este organismo que representa a la práctica totalidad de la sociedad burgalesa (las administraciones públicas, las entidades de ahorro locales, organizaciones empresariales y sindicales, la Universidad, los partidos políticos, los sindicatos, los colectivos más representativos...). Por ello, indicó que es el lugar apropiado para «debatir» ya que «permite discutir juntos que podemos hacer».
En este sentido, Escribano incidió en lo importante que es mantener la «cohesión social» ya que, según alertó, «está en riesgo de sufrir una ruptura». El PSOE hará esta petición en el Pleno de este viernes a través del turno de ruegos.
Por otra parte, el concejal socialista, Carlos Andrés Mahamud, aprovechó para hablar de la política industrial del equipo de Gobierno y la definió como «inexistente» y «confusa». Del mismo modo, criticó la creación de «tantos órganos inútiles» como los que se han constituido en el último año.
Mahamud se refirió a todos ellos, pero se detuvo de forma especial en el Pacto por la Industria. Un instrumento que integró a las asociaciones de los polígonos industriales de la ciudad, a FAE y a la Cámara de Comercio, pero que «excluyó a los partidos políticos, a los sindicatos y a la Universidad». Pero independientemente de sus componentes, el concejal denunció que no haya servido para nada.