Los bancos empiezan a frenar los desahucios
El clamor social por los desalojos ha calado en entidades financieras como CaixaBank o Kutxabank que van a esperar a la reforma que negocian PP y PSOE
Burgos
No más desahucios. No más lanzamientos judiciales. La orden podría llegar próximamente a los juzgados de Burgos desde el Ministerio de Justicia pero para entonces algunas de las principales entidades financieras ya habrán sacado brillo al código de buenas prácticas y ordenado a sus oficinas y procuradores que paralicen cualquier desahucio o embargo de viviendas.
El suicidio de la exconcejal de Baracaldo ha pesado en el ámbito nacional para que el presidente del Gobierno y el líder de la oposición aceleren una respuesta al elevadísimo número de desahucios que se ha alcanzado en España. En Burgos, acabamos de sobresaltarnos con la noticia de que un deudor prendía fuego a una oficina de CaixaBank en Sotopalacios horas después de que se le comunicara un embargo.
Situaciones extremas como éstas han motivado una enorme alarma social por el problema de la pérdida de la vivienda por impago de deudas bancarias; tanta que los dos principales partidos han tenido que aparcar sus diferencias para entablar un diálogo para buscar una solución al problema a través de una modificación legal que se reclama, incluso, desde el ámbito judicial. De hecho, en el encuentro de jueces decanos celebrado esta semana en Barcelona, al que asistió la juez decana de Burgos, Blanca Subiñas, se reclamó una modificación legal que ponga remedio a estos «auténticos dramas» que se están viviendo en Burgos y en toda España. Los jueces están atados por el principio de legalidad, recordó, y no pueden sino aplicar la ley en los términos en los que está redactada actualmente.
Precisamente en los juzgados de Burgos la agenda de lanzamientos (como se denomina técnicamente al desalojo de viviendas tanto por vencimiento de hipotecas como por el impago de alquileres) está saturada y para este año ya se ha empezado a dejar de dar fechas. El pasado viernes, los procuradores que asisten habitualmente a los juzgados ya conocían que se están empezando a posponer los lanzamientos judiciales.