Sin piquetes no hay huelga

R. G. U. / Burgos

Poca o ninguna actividad en los polígonos aunque los centros de trabajo permanecieron abiertos. Mañana de domingo en el centro de la ciudad con los comercios abiertos pero sin clientes, sin apenas tráfico y sin autobuses. Los centros comerciales, abiertos pero con pocos compradores, con patrullas de policía a la puerta. Y en los barrios periféricos la actividad fue prácticamente igual que el martes, sobre todo por la tarde. Habría que haberse encontrado de bruces con un piquete para recordar que durante la jornada de ayer se celebraba la sexta huelga general de la democracia, porque la sensación en la ciudad es que el día transcurrió como un festivo.

La huelga no fue tal en los polígonos donde en la mayoría de las empresas los trabajadores pidieron el día de vacaciones. Pos si acaso los sindicatos colocaron barricadas en los accesos, como hacen habitualmente, y prendieron fuego a un gran montón de neumáticos a la altura de las naves de Pentasa 3, en Gamonal, produciendo una enorme columna de humo negro que anunciaba la presencia de piquetes en el polígono de Gamonal y en la entrada de las cocheras municipales.

Sí notaron los efectos de la huelga quienes esperaron en vano a que circulasen los prometidos servicios mínimos de los autobuses, ya que entre que los sindicalistas cortaron la carretera de Poza y que los responsables del Servicio renunciaron a arriesgar algún desperfecto a los autocares, la circulación no dio comienzo hasta pasadas las nueve y media. Tampoco salieron por la noche los 13 camiones de basura que tendrían que haber conformado los servicios mínimos.