El Sistema Atapuerca planea nuevos usos para los centros de visitantes

MARTA CASADO / Burgos

Atapuerca e Ibeas de Juarros y las instalaciones vinculadas al Sistema Atapuerca viven hoy su penúltimo lleno del año. La X Marcha a Pie no defraudará y reunirá a un gran grupo de personas, el año pasado alcanzaron el millar, en torno a los Yacimientos de Atapuerca. Tras el puente de la Constitución, que también se prevé fuerte ya que con semanas de antelación el sábado el Museo tenía las lanzaderas al 100% de su capacidad, se acerca el duro invierno. La Sierra se vacía. El anochecer temprano y la meteorología hacen inservible la tarde y los flamantes Centros de Recepción de Visitantes (CRV) funcionarán a medio gas. El de Ibeas de Juarros permanecerá abierto de 11 a 12.20 horas y los fines de semana de 9 a 14 horas. Es el espacio ideado para recibir al visitante.

El de Atapuerca, con aulas cerradas y modulares, permanecerá cerrado desde el 17 de diciembre al 28 de febrero. Sólo se abrirá a demanda de talleres vinculados a temas paleontológicos que realiza Sierra Activa. Para ello mantiene operativa la zona destinada a aulas que desde octubre hasta el próximo mes de diciembre reunirá a 800 alumnos de centros educativos de fuera de la provincia de Burgos, principalmente madrileños y vascos. 

Cerrar un edificio de 1.615 metros cuadrados y que supuso una inversión de más de 2,6 millones de euros no es una situación agradable para integrantes y socios del Sistema Atapuerca. Se trabaja en paliar esta situación de cara al próximo año y por el momento se barajan dos alternativas. Cobra mucha fuerza la posibilidad de transformar el CRV en un albergue juvenil donde se organicen viajes de centros escolares a Atapuerca con más de un día de duración. «Reconvertir una parte del centro en un tipo de albergue es algo que se ha hablado pero tenemos que ver el tema de la normativa de higiene y espacios. Es una posibilidad en la que se trabaja» reconoce el gerente del Sistema Atapuerca, Javier Vicente. Otra de las alternativas se basa en la línea estratégica de la Consejería de unir iniciativa pública y privada para la promoción cultural y turística de la región. «Si hay iniciativa privada estaríamos abiertos a ceder partes del CRV de Atapuerca para empresas cuya actividad económica esté vinculada al territorio y sea de tipo turístico y cultural» apunta.Sigue en edición impresa