El Ayuntamiento aplaza la conversión del IMD en organismo autónomo

J. MAIQUES / Burgos

El Ayuntamiento de Burgos pospondrá al menos hasta el 1 de julio de 2013 la conversión del Servicio Municipalizado de Deportes en un organismo autónomo. Lo hará tras haber tenido conocimiento de que el anteproyecto para modificar la Ley de Bases de Régimen Local, en el que trabaja el Gobierno, podría poner obstáculos a que las administraciones creen nuevos organismos satélites. Una 'trampa' que ha permitido, en no pocas ocasiones, trabajar con normas menos rigurosas que las que se exigen a un ayuntamiento o a una comunidad autónoma (permite, sin ir más lejos, endeudarse sin que figure en la contabilidad de la administración de la que depende subsidiariamente). Aunque también se consigue más agilidad.

Así las cosas, y a pesar de que Deportes ha negociado por libre, sin ir más lejos, el incremento de la jornada laboral a 37,5 horas semanales (fue un acuerdo rápido), la conversión en Instituto Municipal de Deportes (IMD) no se iba a empezar a materializar hasta el 1 de enero de 2013.

Precisamente porque se ha tenido conocimiento «en los últimos días» de los cambios, tal y como reconoce Ibáñez, se ha tenido que incluir en el Pleno que se celebra hoy un punto con carácter de urgencia para dejar sin efecto el acuerdo que ya se aprobó en el Pleno del 11 de mayo del presente año.

Así las cosas, será en función de lo que diga el nuevo texto de la Ley lo que determinará si finalmente se lleva adelante la conversión o si, por el contrario, se abandona la idea para siempre.

Ibáñez indicó que la creación del IMD no busca otra cosa que no sea modernizar y mejorar la calidad del servicio. Del mismo modo, ejemplificó, que ocurre con el Instituto Municipal de Cultura (IMC).

Contrato de mantenimiento

En otro orden de cosas, la Junta de Gobierno Local aprobó ayer la adjudicación del contrato que servirá para completar los trabajos que desempeña la Brigada de Obras municipal a la empresa RFS por un importe de 600.000 euros al año. El compromiso tiene una duración de dos años, a los que se le pueden sumar otros dos de prórroga. El vicealcalde, Ángel Ibáñez, puso de relieve su utilidad para el mantenimiento óptimo de la ciudad. El PSOE, por su parte, denunció que se haya optado por la tercera oferta más cara ya que se podría haber ahorrado 40.000 euros al año.