El Correo de Burgos

MUNICIPAL

La Policía Local toma el Ayuntamiento e intrepreta la ‘banda sonora’ del Pleno

Llegó Antón y se aprobaron medidas de protección social ante casos de desahucios

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Burgos

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N. E. / Burgos

La Corporación municipal vivió ayer un Pleno en pie de guerra con la banda sonora a cargo de la Policía Municipal. Poco después de las 10.00 horas, cuando apenas acababa de tomar posesión el concejal José Antonio Antón como nuevo miembro del equipo de Gobierno -en sustitución del dimitido Eduardo Villanueva- comenzaban las protestas en la Plaza Mayor, que posteriormente se trasladaron al interior del Ayuntamiento. Además de los agentes municipales, otros empleados públicos se sumaron a las protestas para expresar su malestar ante cuestiones como la suspensión de la paga extra de Navidad. Hasta colocaron dos esquelas a la salida del Pleno en memoria de la paga extraordinaria pidiendo que 'descanse en paz'.

Las reivindicaciones de agentes y empleados públicos protagonizaron buena parte de la sesión con continuas llamadas del alcalde al orden para pedir al sargento que estaba trabajando en el Salón de Plenos que hiciera lo posible para desalojar a sus compañeros y así permitir que el debate plenario siguiera su orden del día.

Los manifestantes accedieron al interior del Ayuntamiento después de que el concejal del PSOE, Luis Escribano, hiciera notar que había ciudadanos a los que se les estaba prohibiendo asistir a este acto público. Si bien había ya agentes en la sala que se limitaron a lucir carteles en los que se podía leer 'Alcalde cumple tu palabra' sin ejercer ninguna interrupción, al final entró el grueso de la protesta que se apostó en las escaleras, tiró petardos, corearon consignas y cantaron. Casi una hora después, cuando el alcalde pidió que se cerraran las puertas del salón, abandonaron la sala dejando tras de sí el 'agradable' olor de una bomba fétida.

Pero en el Pleno se trataron otras cuestiones de interés como la aprobación de la designación exclusiva del vicealcalde, Ángel Ibáñez, con la abstención de PSOE y UPyD y el voto en contra del concejal de Izquierda Unida. Los munícipes aprobaron de forma definitiva dos ordenanzas de relieve como son la de Ruidos y la de la Inspección Técnica de Edificación, dieron el visto bueno al estudio detalle para la construcción del Archivo Histórico Provincial y debatieron largo y tendido sobre tres proposiciones (presentadas por PP, PSOE e IU) encaminadas a paliar el drama de las familias que están en riesgo de desahucio.

El primero de los puntos del orden del día fue la toma de posesión de José Antonio Antón Quirce que juró su cargo y recibió el bastón y la medalla que le acreditan como edil. En ese momento, el concejal socialista Antonio Fernández Santos pedía al alcalde que diese a conocer cómo se repartirán las competencias de trabajo con la incorporación de Antón Quirce. Sin embargo, el alcalde declinó hacerlo en ese momento.

La designación de Ángel Ibáñez como concejal liberado con sueldo del Ayuntamiento propició el debate entre los grupos. Salinero, de IU, fue el más crítico y realizó un repaso de la trayectoria de Ibáñez en la anterior legislatura y en la presente. Recordó sus intervenciones en temas como el caso Espolón cuando era concejal de Hacienda con Aparicio y le achacó proyectos malogrados como el del Pabellón Arena. También criticó las primeras explicaciones públicas que dio en relación con la factura de Telefonía móvil de Villanueva. Por todas estas cuestiones, Salinero consideró que más que dedicación exclusiva, Ibáñez debía salir del equipo de Gobierno.

Por su parte, desde UPyD y desde PSOE consideraban que si bien por las responsabilidades, el vicealcalde debe estar liberado, no se mostraron de acuerdo con la retribución que se ha establecido, que eleva en más de 4.400 euros lo que perciben el resto de ediles liberados.

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