La empresa que gestionará la ORA cobrará un millón de euros menos y prestará el mismo servicio
El concejal de Hacienda justifica la diferencia entre el anterior contrato y el nuevo en los cambios del mercado por la crisis Se estudia una posible baja temeraria
J. MAIQUES / Burgos
El Ayuntamiento de Burgos pagará por el Servicio de Ordenación y Regulación de Aparcamiento de Vehículos en la Vía Pública (ORA), lo que popularmente se conoce como la zonal azul, 1,1 millones de euros menos al año de lo que ha abonado por este servicio desde al menos los últimos ocho ejercicios.
Así lo avanzó ayer el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, quien indicó que el concurso para la explotación de la ORA está a punto de adjudicarse (se está estudiando si puede incurrir en baja temeraria) por «entre 1,3 y 1,4 millones de euros». Hasta la fecha, el Ayuntamiento ha abonado por este concepto 2.550.000 euros al año.
Para explicar los motivos por los que el Consistorio ha conseguido rebajar tanto el coste de la prestación del servicio o, dicho de otra manera, para justificar por qué hasta ahora se ha pagado un millón de euros más al año (ocho millones en ocho años), De Foronda indicó que la razón de esta bajada de precios se debe a que, con la crisis actual, «el mercado» se está ajustando como nunca. En este sentido, añadió que el deber del Ayuntamiento es pedir que las empresas hagan los mismos esfuerzos que la Administración exige a sus propios funcionarios. En otras palabras, que es su obligación exprimir al máximo los contratos ya que, tal y como explicó, también se están disminuyendo el sueldo de los empleados públicos. Y por tanto, los sacrificios los deben hacer todos, afirmó con otras palabras.
En cualquier caso, lo cierto es que la adjudicación aún no se ha producido ya que deben ser los técnicos los que diluciden en los próximos días (puede que semanas) si dan el visto bueno a la oferta y la entienden como fiable.
En función de lo que se determine, el proceso para la implantación de la nueva zona azul (cambiará el modelo aunque, en principio, seguirá estando en las mismas calles) entrará a funcionar más temprano o más tarde. En cualquier caso, todo parece indicar que estará en marcha en los primeros meses del año.
Así las cosas, la empresa que se quede con el contrato (no se facilitó el nombre al estar el proceso sin concluir) deberá cambiar los 59 parquímetros que hay repartidos por la ciudad ya que las nuevas máquinas exigirán que se incluya el número de la matrícula del vehículo estacionado. De este modo se quiere evitar la picaresca del ‘tráfico’ de tickets para librarse del pago de una multa. Otra de las grandes novedades será que, aunque se cobrará un mínimo de 20 céntimos, los 10 primeros minutos no computarán y solo ‘correrá’ el preció a partir del minuto once.