Escobillas: «El Gobierno mata la gallina de los huevos de oro»

AGENCIAS / Burgos

 El presidente del Consejo Regional de Cámaras de Comercio de Castilla y León, el mirándes Fernando Escobillas, ha manifestado que entiende la postura tanto del Gobierno de España como de la empresa titular de la central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña, pero ha advertido al Ejecutivo central de que «está matando la gallina de los huevos de oro». En declaraciones recogidas por Ep, Escobillas ha considerado que el Ejecutivo central «debería haber tenido otro trato» no sólo con la central burgalesa sino con todo el sector nuclear, pues ha augurado que se ha creado «un precedente» y que «van a ir todas por el mismo camino» tras la creación de la nueva tasa dentro de la Ley de Medidas Fiscales de Sostenibilidad Energética.

Escobillas López de Silanes ha indicado que comprende tanto la postura de la central de Garoña como la del Gobierno. En este segundo caso, ha valorado que pretenda generar nuevos ingresos, pero ha advertido de que «están matando a la gallina de los huevos de oro».

Por ello, se ha preguntado por qué se incrementan ahora los impuestos a energías «limpias» como la nuclear o la hidroeléctrica, después de años en los que considera que «se ha ido el dinero» en subvenciones a la fotovoltaica y otras renovables que ahora no se rentabilizan.

Por otro lado, ha aseverado que si se pone en el lugar de la empresa Nuclenor, también cerraría la central, pues ha lamentado que «no se les ha dado la oportunidad» de buscar otra opción y que, con la parada llevada a cabo el pasado 16 de diciembre se evita pagar «153 millones de euros», lo que representaría, según sus cálculos, que tendría que tener un 27 por ciento más de producción.

El presidente del Consejo de Cámaras ha recordado que la central de Garoña ha sido una empresa «muy rentable» durante sus años de servicio, «no sólo para la propiedad sino para la Comunidad, ya que ha ingresado mucho dinero y rentabilizado muchos impuestos».

También ha querido recordar «el varapalo» que el Gobierno socialista dio a la instalación cuando prorrogó la licencia sólo hasta 2013 y «lo mucho que se lucho por parte todas las empresas, y el gobierno regional» para que se pudiera haber conseguido una renovación de diez años más, «o quizá de 20», pues considera que, según los criterios del Consejo de Seguridad Nuclear, el estado de la central lo habría permitido.

Sin embargo, a la inversión «fortísima» que suponían ya las medidas de seguridad que se recomendaron tras «los sucesos» de la central japonesa de Fukushima en marzo de 2011, ahora «se le meten unos nuevos impuestos que son inviables».

Por otra parte, ha apuntado que el Plan de Reindustrialización de la zona de influencia de Santa María de Garoña (Plan Reindus) «se fue al garete» tras la victoria del PP en las Elecciones Generales de 2011 ya que su intención era prorrogar los permisos más allá de 2013. «Ahora ni tenemos Reindus, ni Garoña, ni nada», ha lamentado el dirigente empresarial.

En definitiva, ha ironizado con que si recientemente el sector empresarial castellanoleonés se felicitó por la creación de 1.300 nuevos puestos de trabajo en las plantas de Renault, en Garoña se van a perder «1.000» que se suman a «varias empresas» que han cerrado recientemente en la zona.