Bicibur alcanza los 311 usuarios tras cuatro meses sin fianza
El Ayuntamiento busca la fórmula para poder prestar bicicletas a los turistas
J. MAIQUES / Burgos
La eliminación de la fianza de 50 euros en el servicio municipal de préstamo de bicicletas Bicibur ya se deja notar en el número de altas. Y aunque aún se está lejos de los más de 1.000 usuarios que se contabilizaban cuando era gratuito, el concejal de Movilidad, Esteban Rebollo, se mostró «satisfecho» con que ya haya 311 altas en el servicio. Más aún cuando los meses venideros serán más benignos en lo climatológico y eso, previsiblemente, podría incrementar el volumen de personas que hacen uso de las bicis que el Ayuntamiento tiene repartidas por la ciudad.
En el equipo de Gobierno no ocultan que para este ligero despertar de Bicibur ha influido de forma determinante la supresión de la fianza ya que los números hablan por sí solos. Cabe recordar que en los nueve meses en los que estuvo en vigor apenas se registraron 173 personas. Y desde que se suprimiera en octubre, en tan solo cuatro meses, se han sumado otros 138. Eso, teniendo en cuenta que el nuevo periodo sin abonar el depósito ha coincidido con los meses más fríos.
Lo que parece que ya se ha asumido es que será casi una misión imposible recuperar el número de usuarios de hace un par de años. En primer lugar, porque lo que no se ha eliminado es la tasa anual de 15 euros por utilizar las bicicletas. Algo que ha reducido el volumen de altas a las personas que utilizan con regularidad el servicio. A estos hay que eliminar las bajas de quienes no están dispuestos a pagar, de los que se han comprado su propia bicicleta y de los que comparten una tarjeta para distintos miembros de una misma familia.
Novedades en el servicio
En cualquier caso, el Servicio de Accesibilidad, Movilidad y Transporte del Ayuntamiento de Burgos (Samyt) trabaja en mejorar Bicibur y para ello está buscando la fórmula para que los turistas que lleguen a la ciudad tengan la opción de alquilar una bicicleta. Algo que, en este momento, se restringe a los ciudadanos que abonan la tasa.
Habida cuenta de que esta idea está en una fase muy inicial y que se desconoce cómo se puede empezar a aplicar, Rebollo prefiere ser prudente y esperar a que la iniciativa tome cuerpo para entrar en detalles y pronunciarse con los precios que se podrían exigir a los visitantes.
No obstante, todo parece indicar, según reconoció, que se podrían ofertar las bicicletas en el Centro de Interpretación de Turistas (Citur) ubicado en Nuño Rasura.