El Arzobispado solicita incluir tres propiedades en el padrón de las ITC

N. E. / Burgos

La Diócesis de Burgos ha solicitado al Ayuntamiento que incluya en el padrón de edificios que tienen que pasar la Inspección Técnica de Construcciones, antes del 31 de marzo, tres construcciones que datan de antes de 1893.

De esta manera, si se suman estas tres peticiones la Diócesis someterá a esta normativa, que vela por la conservación del parque urbano de la ciudad, un total de siete inmuebles antes de que concluya el primer plazo dado por el Consistorio que finaliza el próximo 1 de abril de 2013.

Los tres edificios que los responsables de la Diócesis han pedido incluir son la casa rectoral de Villalonquéjar, la iglesia de Villagonzalo Arenas y la ermita de Villatoro. Al parecer su construcción es anterior a 1893 por lo que deben estar incluidos en ese primer listado, son titularidad de la iglesia y ni están catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC), ni tienen protección integral, según explican fuentes del Arzobispado. Hay que recordar que tanto los edificios considerados BIC o patrimonio histórico cuentan con mayor plazo de tiempo para cumplir con la Ordenanza  que regula las ITC, concretamente hasta 2017.

Los cuatro edificios incluidos en el padrón y con los que la Diócesis está plenamente de acuerdo en que deben pasar la ITC en este primer plazo, son la parroquia de San Pedro de la Fuente y las  iglesias de los barrios de  Villalonquéjar, Cortes y Villatoro. En este sentido, desde el Arzobispado afirman que ya se está trabajando para encargar la inspección correspondiente. Precisan que tienen expectativas de que las ITC sean positivas ya que los edificios que tienen uso por parte de los fieles están en buena situación de conservación, aunque no se descarta que las inspecciones puedan recomendar alguna actuación de mejora. «Los edificios que se están usando no están en malas condiciones: el uso que hacen de ellos los fieles hace que se tenga cuidado día a día de los mismos por lo que están al día en cuestiones de instalaciones eléctricas, calefacción y cimentación, entre otros aspectos», aseguran las mismas fuentes.

 El Arzobispado presentó alegaciones a la ordenanza que regula la Inspección Técnica de Construcciones en el mes de diciembre, antes de su aprobación definitiva en el Pleno municipal. Principalmente, solicitaba una ampliación en el plazo de presentación de las ITC, ya que en un principio, el primer padrón establecía que hasta un total de 322 inmuebles de toda la ciudad debían cumplir el trámite antes del 31 de diciembre. La solicitud de la Diócesis iba algo más allá, ya que además de pedir más tiempo, también hacía hincapié en que se concediera una prórroga a todos aquellos inmuebles que estuvieran declarados Bien de Interés Cultural y que cumplieran las condiciones de protección integral.

El Ayuntamiento estimó oportunas las alegaciones y se concedió una prórroga para los edificios catalogados de la iglesia hasta 2017. Mientras que para otros se estableció una demora, igual que para todos los que están incluidos en el primer padrón, hasta abril de 2013.

La Diócesis ha ido estudiando el listado para depurar el número de inmuebles en los debe quedar patente la exclusión por estas catalogados como BIC y, por otro lado, incluir aquellos que el Ayuntamiento no había incorporado en un principio como son los tres mencionados en el inicio de esta información.

Entre los que se solicitó su exclusión por ser BIC o contar con protección integral, están las iglesias de Santa Águeda, San Lesmes, la Catedral y la parroquia de San Esteban. Todos ellos contarán con plazo hasta 2017 para cumplir con el trámite y, así, serán incluidos en los padrones que se realicen para esas fechas.