Los okupas del Arzobispado se negaron a recibir ayuda de Cáritas
La diócesis les denuncia por ocupar una entreplanta después de ofrecerse a socorrerles
Burgos
El Arzobispado de Burgos ha acabado por interponer denuncia contra los ocupantes ilegales de una entreplanta propiedad de Cáritas en la calle Santa Casilda, en la que han hecho su hogar varias personas desde hace semanas. La denuncia se produce después de un intento de diálogo con los okupas, a los que se les ofreció la posibilidad de buscar otras soluciones para que no se queden en la calle, según explicaron fuentes del Arzobispado. La diócesis burgalesa propuso la mediación de Cáritas diocesana para ofrecer a los okupas un apoyo de vivienda, trabajo y acompañamiento social.
Sin embargo, los ocupantes de la entreplanta se negaron a aceptar esa posibilidad empecinándose en seguir habitando ese local. En ese punto, el Arzobispado ha decidido que la única salida a esta situación es la de de interponer una denuncia, «motivada por la falta de condiciones de salubridad» de esa dependencia para ser habitada, lo que, además, «ha provocado deterioros en la planta baja del edificio, donde existe un centro de trabajo y las quejas de la comunidad de vecinos».