Voz unánime contra la Ley de Servicios Profesionales

MARTA CASADO / Burgos

Francisco Javier Galla, el veterano de los arquitectos colegiados en Burgos, y Loreto Navarro, una de las mas jóvenes, formaron parte ayer de una concentración silenciosa y de protesta en la terraza de la sede del Colegio de Arquitectos de Burgos. Una veintena de profesionales se manifestaron contra el anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales que se tramita en el Parlamento en un acto que secundaron al mismo tiempo los colegiados de las nueve demarcaciones de Castilla y León y que se cerró con la lectura de un manifiesto común. «Claramente va en contra de nuestro sector porque anula las reservas que la Ley de Ordenación de la Edificación tiene para nuestro colectivo» afirmó el presidente del colegio burgalés, Álvaro Jaime Díaz García.

Con esta nueva norma se abre la puerta a que titulados de ingenierías puedan proyectar y dirigir obras. La norma pretende encaminar a las actividades profesionales a la libre competencia algo en lo que no están de acuerdo los aparejadores y los arquitectos. «La libre competencia de precios ya existe lo único es que hay que estar colegiados, sí estamos abiertos a regular la libre competencia si a esto segundo se refiere pero no a que se abra la puerta para que entren otras profesiones», apuntó Díaz.

Esta Ley de Servicios Profesionales no sólo afecta a la edificación. También perjudica a los farmacéuticos y otros tantos colectivos con lo que no se descarta, de continuar la tramitación de la ley en los términos en los que se establece el borrador, de iniciar protestas conjuntas. «Es probable una unión porque de seguir adelante pondría en muy serio peligro nuestras profesiones. En nuestro caso supone entrar en el mercado en un momento con poco trabajo y repartir lo poco de la tarta que queda entre más gente», puntualizó gráficamente el representante de los arquitectos burgaleses.