SANIDAD / Tecnología puntera
El hospital será el único de la región que ofrezca radiocirugía
Los nuevos aceleradores lineales empezarán a funcionar a finales de septiembre y permitirán aplicar esta técnica de alta precisión
L. B. / Burgos
Los dos aceleradores lineales que rematarán la equipación del nuevo hospital de Burgos empezarán a funcionar a finales de septiembre. Tras un minucioso proceso de ajuste -obligado por el Consejo de Seguridad Nuclear para otorgar su autorización- están casi listos para ‘trabajar’, lo que supondrá además el traslado del Servicio de Oncología Radioterápica, que aún sigue en el Divino Valles, a las dependencias del Universitario. Más allá de la mejora que significará pasar de tener un acelerador lineal, inaugurado en mayo de 2006, a dos de última generación, la principal novedad radica en que este equipamiento puntero permitirá «poner en marcha nuevas técnicas especiales de radioterapia», según explica la responsable del servicio, Mercedes Tejeira. En ese sentido, la especialista destaca la posibilidad que brinda esta tecnología de realizar radiocirugía, un procedimiento para tratar «con gran precisión» tumores cerebrales benignos o malignos de pequeño tamaño y algunas disfunciones vasculares. El de Burgos será el primer hospital de la región en aplicar esta técnica y se convertirá por lo tanto en referencia para el resto de centros de la Comunidad, lo que evitará a los pacientes que necesiten este tratamiento desplazarse fuera de Castilla y León para recibirlo. Aunque el número de casos no es muy elevado, la mejora, a juicio de Tejeira, será sustancial. El actual acelerador lineal ya logró erradicar el traslado obligado de cerca de 400 personas cada año que hasta entonces tenían que viajar al Instituto Oncológico de San Sebastián. La cifra aumentará en el nuevo hospital pues se duplica la capacidad de actuación del servicio. Cabe recordar que los aceleradores lineales «permiten depositar más dosis de radiación en tejidos más profundos, además de posibilitar una mayor complejidad en el procedimiento», indicaba la responsable del área meses después de la adquisición del que ahora está a punto de ‘jubilarse’. El aumento de complejidad al que se refería Tejeira se traduce en una menor morbilidad, es decir, una reducción de los efectos secundarios. Y es que al permitir una actuación precisa y selectiva en las células cancerosas, el acelerador lineal evita daños en los tejidos sanos que rodean el tumor. Ya entonces la responsable de Oncología Radioterápica confiaba en sumar la radiocirugía a la cartera de servicios del nuevo hospital. Ha pasado más tiempo de lo previsto inicialmente, habida cuenta del retraso en la apertura del complejo de la avenida Islas Baleares y del que han acumulado las labores de calibrado de los dos aceleradores lineales por parte de físicos especializados, pero lo que era tan solo una posibilidad será, en breve, una realidad de la que se beneficiarán todos los castellano y leoneses.