Herrera se conduele con UGT-Metal del desprestigio emanado de la corrupción
El presidente se desmarca del triunfalismo y subraya que no es honesto hablar de recuperación mientras no bajen las escandalosas cifras del paro
C. MORENO / BurgosLos casos de corrupción han minado la confianza de los ciudadanos en políticos y sindicalistas y ni unos ni otros quisieron ayer soslayar el problema durante la celebración del 26º Congreso Federal del Metal de UGT que reúne en Burgos a más de mil afiliados y dirigentes de toda España.El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, invitado de honor en el cónclave sindical, decidió coger el toro por los cuernos y ante un auditorio y una fuerza social cercada en los últimos tiempos por presuntas falsificaciones de facturas procedentes de cursos de formación, que al final podrían haber servido para financiar gastos internos del sindicato en Andalucía, se dolió del descrédito que este caso y otros como el de Bárcenas -al que no mencionó-, que da en plena línea de flotación del PP, han generado en la opinión pública. «Vivimos tiempos en los que el disgusto social arropado por otras circunstancias, en muchos casos duras, tremendas, escandalosas que afectan a organizaciones en las que militamos y nos sentimos muy orgullosos de militar se ha convertido en una ola de descrédito y desconfianza, incluso de rechazo social», reconoció el titular del Ejecutivo autonómico.No fue su única alusión a la cruda realidad. Herrera, instantes después de conocerse que el paro volvió a crecer aunque con menos virulencia que en otros septiembres de años anteriores, advirtió que, de momento, no se pueden entonar cantos de sirena ni augurar que se ha iniciado el camino de la recuperación mientras se computen seis millones de parados.