Ortiz intenta quitar hierro a la renuncia de Vázquez

L. B. / Burgos

El gerente del Hospital Universitario de Burgos, Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso, rechaza que existan tensiones en el equipo directivo del complejo que hayan forzado a dimitir al todavía director médico Alejandro Vázquez.

Reconoce no obstante la marcha de este el próximo 1 de noviembre. La achaca a motivos personales, al desgaste que supone la gestión, «más aún en el caso de un traslado como el que se ha llevado a cabo»,   y a las ganas de volver a trabajar como nefrólogo.

Además, Ortiz del Valdivielso asegura que Vázquez, hacia quien se deshace en halagos, «se va por la puerta grande» y añade que, como ocurre en cualquier cargo de responsabilidad, durante estos dos años de labor ha tenido frentes abiertos pero que todos los problemas que hayan podido surgir se han saldado favorablemente.

Con todo, fuentes solventes insisten en que la fractura que anunciaba ayer este periódico existe y aseguran que la situación es conocida por los jefes de servicio del Universitario. Reiteran que estas discrepancias en la gestión están detrás de la marcha del director médico y coinciden con el gerente en señalar que no es una decisión impulsiva, si no que lleva meses tomada. Al respecto, Ortiz explica que «todos queremos que sea un cambio tranquilo» y llevamos tiempo preparándolo. Incide en la amistad que le une con Vázquez y recuerda que llegó a Burgos con él en verano de 2011.

Sobre quién tomará las riendas a partir del 1 de noviembre, el responsable del Universitario se resiste a dar un nombre pero reconoce que hay una propuesta remitida a la Junta. Todo indica que será Carmen Rodríguez Pajares la que asumirá el reto, tal y como anunciaron las fuentes consultadas. Cabe recordar que hace apenas unas semanas era nombrada subdirectora médica, en sustitución de Gerardo Hermida, que decidía regresar a su puesto en Hematología.