Neandertales y sapiens, sin ancestro conocido
Aída Gómez, que realizó su tesis doctoral en el Cenieh, propone buscar en especies de homos africanos de un millón de años
Burgos
Un estudio publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) determina que los neandertales y sapiens no tienen un ancestro conocido. El estudio, liderado por la investigadora española Aida Gómez-Robles que realizó su tesis en el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) bajo la dirección de José María Bermúdez de Castro, se basa en la revisión de hasta 1.200 molares y premolares de 13 especies de homínido. Las piezas se han sometido a análisis morfométricos y técnicas estadísticas desarrolladas por la biológa de la Universidad de Indiana, Emilia Martins.
«En nuestros resultados llama la atención la gran discrepancia que existe entre las estimaciones moleculares y paleontológicas del momento en el que se separaron ambas especies», explica, según recoge en una nota el Cenieh, la autora del artículo que actualmente trabaja en el Centro de Estudios Avanzados de Paleobiología de Homínidos de la Universidad George Washington en Estados Unidos.
Para Robles es necesario que estas diferencias entre ambas especies «no sean ingnoradas sino que es necesario encontrar una forma de conciliarlas». Con estos estudios se llega a la conclusión que ni Homo heidelbergensis, ni Homo erectus, ni Homo antecessor parecen ser los ascentros de neandertales y sapiens. Los autores de este estudio, entre los que se encuentran los codirectores de Atapuerca y el profesor del área de Ciencias Geológicas de la Universidad de Indiana, David Polly, creen que los potenciales ancestros de las poblaciones de neandertales y sapiens podrían estar en el registro fósiles africano de un millón de años. «Este estudio nos dice que aún hay hallazgos esperándonos y los fósiles africanos de una antigüedad aproximada de un millón de años merecen una especial atención», refleja David Polly en el artículo.
El estudio también demuestra que las potenciales especies ancestrales que se han descubierto en Europa son morfológicamente más similares a los neandertales que a los humanos modernos. Esto sugiere que «el linaje neandertal apareció hace aproximadamente un millón de años y que la divergencia de este linaje tuvo lugar antes de lo que se pensaba, aproximadamente hace unos 350.000 años, según algunos estudios», afirman desde el Cenieh en nota de prensa.