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AYUNTAMIENTO / Protesta cuidadana

Menos voces en contra del bulevar

Entre 1.500 y 2.000 personas, algo menos de la mitad de las que participaron en la primera marcha, expresan su rechazo a la obra tras un largo recorrido a través de la calle Vitoria

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Burgos

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D. A. M. / Burgos

La voz de los vecinos del barrio de Gamonal sigue siendo unánime, pero perdió fuerza en el día de ayer. Entre 1.500 y 2.000 personas, según datos facilitados por la Policía Local, tomaron parte en la manifestación programada por la plataforma ‘Bulevar No Ahora’. Una cifra sensiblemente inferior a la marcha celebrada por los colectivos que rechazan la construcción de la obra el pasado 22 de noviembre donde se reunieron 3.500 manifestantes. El frío y el largo recorrido, iniciado en la iglesia de la Antigua de Gamonal y que tuvo su fin frente al Teatro Principal, pudieron ser los causantes de este descenso entre los opositores a la obra propuesta por el Ayuntamiento burgalés.

Un descenso que no aplacó los ánimos y menos aún la idea general que se tiene desde el populoso barrio burgalés. Los cánticos como ‘Gamonal no quiere el bulevar’ o este bulevar lo vamos a parar’ acompañaron a lo largo de los kilómetros de la marcha en la que no se registraron ningún tipo de incidentes.

Ana Moreno, portavoz de la plataforma en contra de la construcción de las obras recordaba que «no es el momento de encargarse de este tipo de infraestructura, el barrio y la gente no lo necesitan». Moreno estuvo siempre al frente de la marcha donde pudieron leerse dos grandes pancartas que rezaban ‘Bulevar Ahora No’ y ‘El paro no nos parará’. Ideas muy presente en el ideario de los colectivos que secunda esta posición al plan estratégico de infraestructuras que quiere desarrollar el consistorio burgalés.

La marcha que comenzaba puntual a las 20.00 horas en Gamonal finalizó entorno a las 22.30 horas con la lectura de un manifiesto, por parte del la portavoz de la plataforma con el título ‘Un buen alcalde, un buen padre’ donde se expresó la no autorización de la obra por el endeudamiento del Ayuntamiento, las dificultades por las que atraviesa el comercio y los impuestos que sufren los vecinos del barrio. Un escrito en el que instó a Javier Lacalle a que recapacite sobre las obras en este tiempo de Navidad.-Más información en edición impresa-