POLÉMICA JURÍDICA / Crisis notarial ante los nuevos matrimonios
Las bodas ‘divorcian’ a notarios y Justicia
La aprobación del anteproyecto de Ley de Jurisprudencia Voluntaria por el cual los notarios podrían oficiar enlaces matrimoniales en cualquier lugar con un coste de 95 euros despierta la preocupación en el sector
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D. A. M. / Burgos
La aprobación el pasado mes de noviembre del anteproyecto de Ley de Jurisprudencia Voluntaria por parte del Ministerio de Justicia propiciaría que los notarios puedan realizar bodas por 95 euros, e incluso validen divorcios, si hay mutuo acuerdo entre las partes. Una normativa que no ha sentado nada bien en el gremio notarial. «La situación es preocupante porque no facilita el trabajo jurisdiccional, el matrimonio y los divorcios están muy mecanizados», afirma Juan Manuel de Palacios, ex delegado del Colegio Notarial de Castilla y León en Burgos y titular de uno de los 11 despachos notariales ubicados en la capital burgalesa.
Este nuevo escenario legal obligaría además a los notarios a desplazarse allá donde quisiera la pareja. «Por 95 euros nos ‘usarían’ para ir a oficiar el matrimonio donde jueces, ni concejales lo hacen», apunta De Palacios.
Con esta medida el Ejecutivo pretende descongestionar la Administración y que los jueces no se encarguen de tareas que no sean estrictamente jurisdiccionales en las que no haya litigio entre partes.
Un calculo estimado por la propia Administración contempla que unos 50.000 expedientes de este tipo se redistribuirán entre diferentes agentes como notarios, registradores y secretarios judiciales.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ya dijo, hace unos meses, que no se trataba de «privatizar nada ya que lo asumirán otros funcionarios». Una postura que el colectivo notarial entiende en parte. «Es lógico que los jueces se dediquen al contencioso y cedan la jurisdicción voluntaria a cuerpos como nosotros, que somos expertos en Derecho Civil, en Derecho de Familia, en Derecho de Sucesiones y en Derecho Mercantil», señala de Palacios, pero puntualiza que «no por unas migajas». «No nos están haciendo un favor», sentencia.
Al mismo tiempo, el notariado elude cualquier tipo de polémicas con otros agentes como los secretarios judiciales quienes ya manifestaron su disconformidad con esta decisión. La Unión Progresista de Secretarios Judiciales (UPSJ) afirmó que este anteproyecto es, además de «otra apuesta más por la privatización de la Justicia», una medida que sólo persigue «incrementar el volumen de negocio» de notarias y registradores de la propiedad y mercantiles. La UPSJ añade que «además se ofrece aquellas materias de jurisdicción voluntaria con una mayor cuantía económica». Opiniones todas ellas «erróneas» para De Palacios, porque «los secretarios judiciales están dentro del organigrama de los tribunales y su función es la de dar fe de los documentos judiciales». Y va más allá, «es cierto que ellos también podrían casar, pero entrar en peleas por 95 euros…, vamos yo se lo regalo», afirma tajante.
La otra gran novedad destacada por el Ministerio es la posibilidad de que los notarios también puedan tramitar divorcios, siempre y cuando haya mutuo acuerdo entre los cónyuges y no existan menores ni personas con algún tipo de discapacidad o incapaces. Casos en los que no debe intervenir el fiscal. Una medida que el notariado entiende como otra situación anómala. «En este caso a partir de ahora también nos encargaremos de la separación de cuerpos que son cuatro líneas escritas en materia de divorcio», manifiesta, perplejo, el ex delegado del Colegio Notarial de Castilla y León en Burgos.-Más información en edición impresa-