Cerrar

ENOLOGÍA / El secreto de San Pedro de Cardeña

El vino del silencio

El monasterio de San Pedro de Cardeña custodia la bodega más antigua de España, del siglo XI, y la única en manos de monjes

-

Burgos

Creado:

Actualizado:

C. MORENO / Burgos

El silencio y la oscuridad velan el sueño de un vino único, plagado de matices, misterio y leyendas. En las catacumbas del Monasterio de San Pedro de Cardeña permanece como un milagro la bodega más antigua de España y la única gestionada por monjes.

Sus bóvedas románicas acunan con mimo unos caldos cuya uva  llega de mil y un lugares que antaño estuvieron bajo el dominio del Císter y que en la actualidad no se someten a ninguna denominación debido a su procedencia dispar.

Los 16 monjes que componen la comunidad de San Pedro de Cardeña, con su abad Roberto de la Iglesia a la cabeza, protegen y miman un vino, el Valdevegón, que aglutina a partes iguales singularidad y calidad. Ahí están las medallas y galardones que como una cosecha paralela van dando fe del reconocimiento obtenido en los cuatro puntos cardinales. Los últimos premios llegaron allende los mares, desde Miami, donde el público le otorgó una medalla de plata que se suma a la concedida en España por un jurado técnico.

Los vinos, ajenos al aplauso que suscitan, siguen inmersos en el silencio y la protección que les otorga una bodega románica que se asienta en los cimientos del cenobio donde también reposan los restos del Cid.

Los hermanos salvaguardan su tesoro y tan sólo muestran una cava histórica una vez al año. Por eso resulta un privilegio recorrer los más de 150 metros subterráneos escoltados por los dormitorios, esos nichos donde las miles de botellas asoman colocadas milimétricamente mientras el futuro Valdevegón, como el valle donde se asienta el monasterio, va madurando en su interior sumido en un descanso silente a una temperatura permanente de 15 grados. Es la crianza en botella, el último paso antes de llegar a los paladares. Más información en edición impresa