Los lazos franco-burgaleses se unen

D. A. M. / Burgos

Burgos vivió ayer la víspera de la fiesta de su patrón, San Lesmes, con aroma ya de homenaje al santo. Una tradición que desde el pasado viernes, tras el pregón de la fiesta, vive el fervor de una ciudad entregada a sus tradiciones.

La devoción por Adelmo es una máxima por tierras castellanas, pero también en territorio francés, lugar originario del santo. Hermanadas con Burgos las localidades de Loudun y Pessac tienen por costumbre todos los meses de enero ser partícipes directos de uno de los días grandes de la capital burgalesa. Por esa razón varias decenas de oriundos de sendas localidades, la primera como lugar del nacimiento de San Lesmes, y la segunda con vinculación castellana desde 1986, recibieron el saludo oficial del alcalde, Javier Lacalle, y el resto de la corporación de gobierno en un acto de recepción que tuvo lugar en el salón rojo del Teatro Principal.

Junto a ellos, una representación de la pequeña localidad de La Chaise-Dieu también recibió el saludo de Burgos, como villa en la que San Lesmes pasó parte de su vida al ser erigido durante varios años abad mayor del monasterio benedictino. Después, sus pasos lo llevarían hasta las tierras del Cid, donde se ha convertido en personaje venerado.

De esta manera la primera piedra para poder disfrutar en familia franco-burgalesa de la fiesta quedó saldada entre esbozos de quienes quisieron agradar con alguna que otra palabra en francés y las nobles sonrisas castellanas.

Festival del Blusa

La previa al día grande permitió vivir otro de esos actos marcados en rojo en el calendario, como es el festival de la canción del Blusa. En esta edición la actuación contó con la presencia de ochotes de Miranda, un coro formados por ocho personas de la peña de San Juan del Monte de la localidad que quisieron dar relumbrón a esta tradición. El espectáculo, al que asistieron cientos de burgaleses, sirvió de guiño al pasado y a un presente que mantiene viva la llama de una tradición en homenaje a la voz, que además permitió exhibir las blusas y ropajes típicos de estos grupos folclóricos.

Más actividades

El día contó además con otras actuaciones que sirvieron para mantener vivo el espíritu lúdico de unas jornadas marcadas por el recuerdo al Santo. Así, el teatro se acercó hasta la biblioteca Miguel de Cervantes y el Centro Cívico Río Vena. Doble sesión a cargo del grupo Tropos que por la mañana representó la obra ‘El Sastrecillo Valiente’ en la biblioteca y ya por la tarde la ‘Caperucita Roja’ tomó el testigo en el Cívico. El teatro para los más pequeños dio paso al espectáculo de las Noches Flamencas. Una actuación en memoria de Enrique Morente para un público más adulo que hizo las delicias de los aficionados a este arte. El escenario, el Forúm Evolución donde el embrujo anunció lo que hoy está por venir en adoración a Adelmo.