LOCAL / Desplome de un obrador
«Se cayeron dos azulejos y después vino el derrumbe»
La propietaria del negocio cuenta cómo tuvo lugar el desplome y lograron salvar la vida
D. A. M. / Burgos
Una tragedia que no fue. El derrumbe de buena parte de la estructura del tejado de un obrador de pan en el número 194 de la calle Vitoria quedó en un gran susto. No hubo que lamentar heridos ni víctimas mortales, lo que a tenor del estado en que se vio afectado el inmueble, fue un auténtico milagro.
El suceso tuvo lugar en la madrugada del sábado, cuando tres trabajadores de Pastelicia, empresa que tiene arrendada la nave, se encontraban elaborando el pan y los dulces que fabrican desde hace prácticamente un año cuando alquilaron la nave en enero de 2013.
Una de las dueñas del negocio, Mirela Cantemir, cuenta cómo, con anterioridad al desastre «vimos cómo se cayeron unos azulejos de la parte alta de una de las paredes, concretamente en la zona donde hacemos las pastas, justamente donde yo trabajo» afirma. Un aviso milagroso que permitió estar en alerta. «Cuando lo vi dije a todos que no pasaran por esa zona», añade. Y seguidamente la estructura del techo se vino abajo.
Al parecer, y como manifiesta la misma propietaria, el inmueble contaba con problemas de goteras desde hacía tiempo. «Sí, desde que nos implantamos aquí la nave tenía problemas de filtraciones. Avisamos al propietario y éste siempre mandaba a un chico a mirarlo, pero nosotros desconocíamos su estado», desvela Cantemir.
El suceso ha dejado momentáneamente sin empleo a los cerca de diez trabajadores de este empresa que daba servicio a las cuatro tiendas con las que contaba en la ciudad, además de a otros particulares.
Ahora el negocio está «a la espera de peritajes y del informe técnico que se realice desde el Ayuntamiento», apuntó la dueña. Un trámite que desde la Concejalía de licencias y vivienda «ya se ha tramitado la orden», afirma su responsable Dolores Calleja. La responsable del área añade que «el edificio, con más de 50 años, estaba pendiente de pasar la Inspección Técnica (IT) el próximo 2016».
Fuentes consultadas por este periódico tras la actuación de los bomberos hablan de que la estructura de la nave, con más de medio siglo de antigüedad, presentaba un deterioro considerable, lo que junto a las últimas lluvias pudo afectar a la estructura y acelerar el derrumbe del edificio.