SOCIEDAD / Aniversario
50 años empeñados en ser capaces
Tras medio siglo Aspanias mantiene su lucha y exige soluciones para las 400 personas «que no disfrutan de oportunidades». Ha diseñado un «completo menú» de acciones
L. B. / Burgos
1964: Un grupo de padres y madres con hijos con discapacidad intelectual dan un paso al frente y se empeñan en romper barreras. Nace Aspanias. 2014: La agrupación burgalesa suma un millar de plazas de atención a usuarios en distintos servicios y roza los 600 empleados, 290 con discapacidad. Cuenta además con 1.300 socios y 4.000 simpatizantes y forma parte de 15 plataformas locales, regionales y nacionales.
Superados unos inicios difíciles el afán de la entidad social ofrecía su fruto y «los que contra viento y marea empezaron a buscar soluciones, dieron con ellas», explicaba ayer el presidente de Aspanias, Antonio Tajadura, en la presentación de los actos conmemorativos del medio siglo de labor de la asociación.
Junto a él, el gerente del Grupo Aspanias, José María Ibáñez, expresaba el sentir mayoritario de los que hoy protagonizan el sueño de aquellos «primeros padres»: «Queremos lanzar un ‘gracias’ inmenso a toda la sociedad, a las administraciones, a quienes nos apoyan y colaboran con nosotros y a todas las historias singulares que dan sentido al proyecto». Un proyecto que mantiene su apuesta.
«En el siglo XXI, hablamos de calidad de vida, en clave de educación, formación, empleo, vivienda, ocio y tiempo libre. Hablamos de inclusión social, laboral, de proyectos de vida y de ciudadanía de pleno derecho. Necesitamos más», indicó Tajadura. En este sentido, Ibáñez concretó que reivindican soluciones para las 400 personas con discapacidad que en la provincia «no disfrutan de todas las oportunidades».
El reto, añadió el gerente de Aspanias, es «brindar una respuesta individualizada a sus necesidades que ahora están cubiertas de forma parcial». Explicó además que la prioridad es trabajar en los ámbitos de formación profesional y residencial. Más información en edición impresa